El Baloncesto Superior Nacional (BSN) determinó archivar la sanción que pesaba contra el armador Carlos Arroyo.

Durante la temporada pasada, el entonces presidente del BSN, Fernando Quiñones suspendió a Arroyo por 10 juegos y lo multó en $8,000 por violar el tope salarial de $120,000 en la temporada de 2015 con los Cangrejeros de Santurce.

En el 2019, Arroyo jugó con los Leones de Ponce y la suspensión se anunció a minutos de comenzar un partido en San Germán. Eso provocó la molestia del jugador y de los Leones, que se negaron a jugar en ese partido, perdiéndolo por confiscación.

Arroyo apeló esa sanción y pudo jugar mientras en lo que se atendía la apelación, pero la liga nunca resolvió el caso. El fajardeño no terminó la temporada al marcharse a los Estados Unidos a participar en la Liga Big 3.

“El caso de Carlos Arroyo se delegó a un oficial examinador, Rubén Nigaglioni, que evaluó el caso en sus méritos y determinó que en este momento es académico. Es un asunto estrictamente legal y el Baloncesto Superior Nacional como instituación y yo como Presidente, acojo su determinación”, expresó a Primera Hora mediante mensaje de texto el presidente del BSN, Ricardo Dalmau.

Arroyo, de 40 años, comenzó recientemente a trabajar como asesor del Equipo Nacional. Hace unos años se retiró de la competición internacional y también le dijo adiós al BSN, aunque no ha descartado volver a la Liga Big 3.