Ponce. Todo luce complicado para el Equipo Nacional de cara a la segunda ventana de competencia del sistema de clasificación hacia la Copa del Mundo 2019.

Comenzando por los rivales de la segunda, México y Estados Unidos, el panorama es complicado. Ambos son los rivales más fuertes del grupo. El partido ante México es el 23 de febrero en Monterrey y el de Estados Unidos tres días después en Santa Cruz, California.

“Esta es la ventana más difícil para nosotros”, resumió el dirigente nacional Eddie Casiano. 

“México nos ha dominado cuatro veces en los últimos cinco choques. Jugamos en su cancha. Tiene su liga corriendo y tiene a los jugadores cerca. Nosotros tenemos que esperar por nuestros jugadores”, agregó recordando que que el seleccionado patrio se conformará mayormente de canasteros que están jugando en diferentes países por el mundo.

Puerto Rico no ha jugado ante México en este proceso clasificatorio. Antes Estados Unidos, por su parte, sufrió una derrota en la primera ventana. Los estadounidenses también tienen a sus jugadores activos en una misma liga porque su equipo se compone de jugadores que participan en la G-League, la que está activa actualmente.

Casiano no reveló el saldo de resultados con que quisiera cerrar esta ventana, aunque sí dijo que una victoria ante México es importante para colocarse en una posición favorable hacia una segunda ronda.

El Equipo Nacional llega a la segunda ventana con marca de 1-1, empatado con México. Estados Unidos lidera la ventana con marca de 2-0 y Cuba está en el sótano con 0-2. Puerto Rico necesita quedar entre los mejores tres equipos para adelantar de ronda. Una tercera ventana de dos juegos en el verano finalizará la primera ronda.

La ventana también es complicada por un problema recurrente para Puerto Rico: la agrupación de los jugadores, que están inactivos o repartidos por el mundo en ligas de clubes. 

Actualmente, el Equipo Nacional tiene en Puerto Rico a seis jugadores. El resto se les unirá entre los días 17 y 20 de enero en Austin, Texas. Su primera práctica con el personal completo sería el 20 de febrero, tres días antes de su partido ante México.

“Es como la Liga de las Américas. Que estás jugando contra equipos que tienen horas de entrenamiento adelantadas a nosotros. Es difícil coger ritmo para nosotros”, dijo el armador del Equipo Nacional, Carlos Rivera, quien vio acción este año en la Liga de las Américas de clubes con los Leones de Ponce.

Para colmo, el Equipo Nacional también enfrenta problemas por lesiones que tienen algunos jugadores. De los seis que estuvieron activos ayer en una práctica en el Auditorio Juan ‘Pachín’ Vicens, Rivera y Mike Rosario están bajo observación médica por molestias en una pantorrilla y rodilla, respectivamente.

Por suerte, ninguna de las dos lesiones es seria, pero debilita las posiciones 1 y 2 de Puerto Rico, en la que Puerto Rico echará de menos al lesionado David Huertas y a Guillermo Díaz. 

Ángel Rodríguez y Gary Browne son dos de los que podrían cubrir esas bajas.

Mientras, Casiano esperará lo más que pueda por Rosario y Rivera.

“Pueden ser cortados como pueden ir”, dijo Casiano sobre Rivera y Rosario. “Yo diría que al día de hoy me los puedo llevar. Vamos a ver hasta dónde podemos llegar y hasta dónde podemos tomar la decisión”.

El Equipo Nacional comienza mañana su viaje hacia la segunda ventana. Hará un campamento de entrenamiento en Austin, Texas, del 17 al 20 de febrero. La primera práctica del equipo allá será con solo ocho jugadores.

Otra situación complicada con la que debe trabajar el Equipo Nacional es la falta de ‘mollero’, sobretodo ahora que vuelve a chocar contra el Estados Unidos que le dominó con sus rebotes ofensivos en el primer partido de la primera ventana.

Ricky Sánchez, Jorge Bryan Díaz, Devon Collier y Ramón Clemente son algunos de los jugadores grandes con que cuenta el Equipo. No estarán Carlos ‘Yao’ López, quien fue cortado de la primera ventana y se informó que está lesionado para la segunda, y Tyler Davis, quien está activo en el baloncesto universitario de la NCAA.

“Vamos a tener que ser más inteligentes y tener mejor comunicación”, dijo Collier. “Ellos tiene más fortaleza y talento. Nosotros tenemos que ser inteligentes”.