MIAMI. Dwyane Wade, quien regresó esta semana al Heat de Miami luego de ausentarse dos semanas por el nacimiento de su hija, ha dicho que ha sido muy duro el alejarse de su familia para regresar al baloncesto.

“Fue duro alejarme de mi bebita y mi esposa, pero tengo que volver a trabajar y espero volver a verlas pronto”, dijo Wade, quien acompañó a su esposa Gabrielle Union-Wade para el nacimiento de Kaavia James Union el 7 de noviembre. 

La llegada de la bebe fue muy emotiva para la pareja. Estos pudieron hacerse padres mediante el alquiler de un vientre. Antes, Union-Wade sufrió de ocho a nueve abortos no deseados.

Wade estuvo en Los Ángeles con ellas desde antes del nacimiento de la niña y regresó a Miami esta semana.

Su retorno fue buena noticia en Miami. El Heat tuvo marca de 2-5 durante su ausencia, para quedar 6-10 en la campaña. Además tienen resentidos a los jugadores Goran Dragic (rodilla), Tyler Johnson (isquiotibial) y Dion Waiters (recuperación de una lesión del tobillo de la pasada temporada). 

“Existe un elemento humano en este menester, en este deporte, y eso es lo más importante”, declaró el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. “El sólo ver a Dwyane de vuelta con los demás muchachos le dio una palpable impulso a la energía en la práctica”. 

Wade era el tercer mejor anotador de Miami al momento de tomar la pausa con 14.3 puntos por partido. Pasaba por su mejor momento de la campaña cuando recibió la llamada de que su hija iba a nacer unas cuantas semanas antes de lo previsto.

A su regreso, solo aportó cinco puntos en el revés del Heat ante los Nets de Brooklyn por 104-92.

Su próximo juego será mañana en Chicago, partido que marca el regreso de Wade al equipo con el que jugó en el 2016 cuando dejó al Heat en la agencia libre. Wade está activo en la última temporada de su prodigiosa carrera de 16 años en la NBA.