Atlanta. Finalmente, Trae Young se topó con alguien a quien no pudo vencer.

Un árbitro.

La estrella de los Hawks de Atlanta en la postemporada se torció el tobillo derecho al caer sobre el pie de un oficial al final del tercer periodo en el juego 2 de la final de la Conferencia Este el domingo ante los Bucks de Milwaukee.

Young regresó para el cuarto periodo, pero no tuvo la misma explosividad que lo convirtió en la estrella revelación de Atlanta en la postemporada.

“Me duele en este momento”, dijo, mientras se frotaba la cabeza. “Duele y es frustrante”.

Young se sometió a una resonancia magnética el lunes que mostró una contusión ósea. Está en duda para el juego 4. El juego está en calendario para jugarse el martes a las 8:30 p.m. en Atlanta.

El coach de los Hawks, Nate McMillan, dijo que decidirá si incluir a Young antes del decisivo encuentro programado para el martes. De momento, está recibiendo atención médica con la esperanza de que pueda jugar.

“Me esperaré hasta mañana para saber dónde se encuentra Trae, cómo se siente y si puede salir”, dijo McMillan.

Aunque Young terminó con 35 puntos, los Hawks no pudieron sostener la ofensiva en los últimos minutos y permitieron que los Bucks dieran la vuelta para ganar 113-102, y con ello Milwaukee tomó ventaja 2-1 en la serie.

Es difícil visualizar a los Hawks en la final de la NBA si Young no se muestra aunque sea un poco del nivel que ha tenido durante la serie.

“Por supuesto en nuestro mejor jugador”, comentó Danilo Gallinari. “Si tuviéramos que jugar sin él, sería difícil”.

Young se lesionó después de que lanzó un pase que desvió Jrue Holiday. El base dio la vuelta para correr a defender y pisó al árbitro Sean Wright, quien estaba parado fuera de la cancha.

Simplemente fue un accidente, pero eso no significa que no fuera doloroso para Young.

“No lo vi”, dijo. “Creo que necesito ojos en la espalda para ver quién está detrás de mi”.