Oakland, California. Draymond Green habló durante unos minutos el sábado por la mañana sobre el baloncesto además de cómo las estrellas no reciben el beneficio de ser estrellas como lo hacían en el pasado.

Y luego, el cuatro veces campeón con los Warriors de Golden State fue cuestionado: ¿Cree que el juego de la NBA es aburrido?

“Absolutamente”, respondió.

Ese es el desafío que la NBA está tratando de evitar en este momento, la noción de que esta era de juegos con puntuaciones más altas, más triples que nunca y una falta de normas como la que había hace un par de generaciones está perjudicando el producto.

Por un lado, la NBA está a punto de entrar en una nueva serie de acuerdos de transmisión y streaming que generarán al menos 76 mil millones de dólares, aproximadamente tres veces más que el último acuerdo, por lo que el interés todavía existe, evidentemente. Los salarios de los jugadores son más altos que nunca, la liga sigue estableciendo récords de asistencia y la mercancía sigue volando de los estantes.

Pero la NBA sigue escuchando la pregunta sobre el producto en la cancha. Y Green está entre aquellos que piensan que existen problemas. Citó una entrevista que vio recientemente en la que el fallecido Kobe Bryant, quien murió en 2020, llamó al juego “baloncesto accidental”.

Green habló sobre un reciente juego de Golden State contra LeBron James y los Lakers de Los Ángeles, y cómo fue “refrescante” enfrentarse a un pensador como James, quien es conocido por encontrar debilidades y explotarlas.

“Cada posesión es como un movimiento de ajedrez”, dijo Green. “No obtienes eso en la NBA a menudo. El juego ahora es solo quién puede correr más rápido, quién puede encestar más triples, no tiene sustancia. Creo que es muy aburrido”.

Y para un equipo como los Warriors —con campeones probados como Green y Stephen Curry, junto con un entrenador campeón en Steve Kerr— el juego de correr y lanzar todo el tiempo no es exactamente el plan de juego preferido.

“Quieres ser uno de los equipos que no está jugando un juego accidental”, dijo Green. “Ese es el desafío”.