Guanajuato, México. Son 12 guerreras en cancha, pero una “familia” de 23 personas entre staff y directivos, que se encargan de representar internacionalmente a millones de boricuas en cuanto pabellón le corresponda.

Que no quepa duda, las jugadoras son las grandes protagonistas.

Pero tras bastidores, hay dos nombres que se repiten –una y otra vez– como una de las razones de los grandes éxitos de la Selección Nacional femenina de Baloncesto de Puerto Rico.

El primero, el del gerente de operaciones, Jaime Parés.

Descrito por algunas de las propias canasteras como “Tío Jaime”, Parés se encarga de proveer todo lo que se necesita al equipo.

Y eso incluye desde la organización, hasta todo lo que tiene que ver con la transportación, comidas y detalles que hagan sentir a las jugadoras, quienes viajan alrededor del mundo, como si estuviesen en casa.

“Jaime y Pachi están en el ‘top’. Nosotras siempre decimos que los coaches siempre están ahí, pero Jaime y Pachi hacen muchísimo fuera de cámara que quizás no se reconozca”, dijo a este medio la escolta Jacqueline Benítez.

“Pero nosotras sí lo apreciamos. Estamos agradecidas de todo el trabajo que hacen por nosotras”, agregó.

La pívot India Pagán coincidió.

“¡Tío Jaime!”, soltó Pagán con una sonrisa. “Tanto él como Pachi son familia para nosotras. Jaime, literal, es un tío para el equipo. Nos da todo. Si no tenemos comida, él se queda sin comer con tal de que nosotras lo hagamos. Nos cuida”, sostuvo Pagán.

Parés se describe asimismo como una persona de “servicio”. De proveer para que las protagonistas estén tranquilas. También el resto de staff.

“Me desvivo por lo que hago”, manifestó Parés. “No solo soy un apasionado del baloncesto, sino que también de la vida”.

Pero, ¿de dónde sale el apodo “Tío Jaime”?

“La primera vez que lo escuché fue en el Mundial (2022)”, recordó.

“Tuvimos una preparación increíble y convivimos mucho juntos. Es importante resaltar que nada de esto ocurriría sin las personas de arriba. Desde el presidente (Yum Ramos) hasta el resto de personas de la Federación”, abundó.

“Hay unas personas que no están, que son Mundi Báez y su esposa. A ellos les dicen los abuelos. A mí, tío. Tengo 43 años. Ellas están en los veintitantos. Algunas, en los 30. Ellas siempre dan el máximo, y nosotros tenemos que hacerlo igual. Esto es una verdadera familia”, señaló.

Y Parés no se equivoca.

Si este grupo so fuese una familia, un talento como Arella Guirantes no hubiese hecho lo imposible por desvincularse de su ahora exequipo en la WNBA, el Storm de Seattle, para unirse a la Selección en la AmeriCup.

“Somos una familia”, repitió Guirantes. “Y eso es desde el día uno. Mira, yo soy bien reservada. Pero es difícil serlo en un ambiente como este. A “Tío Jaime” lo llamo todo el tiempo. Le comento todo en Facebook”, añadió la jugadora de 25 años.

Por otro lado, el segundo nombre que destaca, es el del director de propiedad, Ángel “Pachi” Pagán.

Pagán arribó al conjunto boricua en 2014 de la mano del dirigente Jerry Batista.

“Conozco a Jerry desde hace más de 30 años. Básicamente he visto la evolución del equipo. Luego entró Tony Flores Galarza (gerente general) y nos trazamos unas metas a corto y largo plazo. Eso de Mundiales y Olimpiadas lo veíamos súper lejano. Casi imposible… Ahora podemos decir que se logró el trabajo. Y lo que falta”, manifestó Pagán, fiel fanático de los Celtics de Boston y Larry Bird.

Como ejemplo de las funciones de Pagán, el lunes le dio la vuelta entera a la ciudad de León, Guanajuato, con tal de conseguirle un accesorio deportivo a Guirantes.

“El cariño que recibo de ellas es a diario. Pero este es mi trabajo. Ellas, que se preocupen por jugar y entrenar. Mi preocupación es la ropa, la hidratación. Cuentan conmigo 24/7. La relación que he tenido con ellas… Se los agradezco. Se trata de complacerlas y ayudarlas en lo más que se pueda”, indicó.

Pagán es director atlético de la American Military Academy. Lleva, también, dirigiendo hace más de tres décadas.

Igualmente, es vicepresidente de la Puerto Rico High School Athletic Alliance, la liga deportiva más grande en la isla de escuelas privadas.

“Sin menospreciar mis otros trabajos, el que más disfruto es este. Siempre estoy loco por que lleguen las vacaciones para estar aquí. Lo disfruto al 100%”, apuntó.