Por tercer Centrobasket consecutivo, el Equipo Nacional Femenino de Baloncesto bailó plena y disfrutó con una batucada a su llegada al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín el martes en la tarde, procedentes de Chihuahua, México, donde barrieron a su competencia la pasada semana para colgarse el oro de manera invicta.

Nueve de las doce jugadoras convocadas junto con el grupo técnico y de trabajo recibieron el abrazo y el calor de sus familias, del público y de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, en un acto que se ha ido convirtiendo casi en una costumbre dado a los éxitos recientes del combinado patrio.

“Nos sentimos realmente felices de traer otro oro a Puerto Rico”, dijo una de las figuras centrales de Puerto Rico en este torneo, Isalys Quiñones. “Hemos crecido año tras año y queremos continuar manteniéndonos en la cima. Creo que demostramos eso en este torneo y espero que podamos continuar eso en los próximos años.

Junto a Quiñones arribaron a la Isla Jennifer O’Neill, Brianna Jones, Annelisse Vargas, Paola Maldonado, Sofía Roma, Adila Gathers, Charity Harris y Jacqueline Benítez. India Pagán, Talaya Guirantes y Arella Guirantes partieron directo a sus compromisos en ligas internacionales o universitarias.

El quinteto boricua no solamente ganó todos sus juegos, sino que el dominio sobre cada uno de sus rivales en el torneo fue de alrededor de 20 puntos o más.

“Obviamente se siente muy bien, porque uno trabaja para ganar y colocarse en la mejor posición posible, y haber ganado este torneo tres veces corridas, de la manera en que lo hemos hecho, pues es especial”, expresó el dirigente de la escuadra, Gerardo ‘Jerry’ Batista.

“El primero (de los tres Centrobasket) fue en Puerto Rico en el 2018. Fue la primera vez que le ganamos en Centrobasket a Cuba, y ahí nos solidificamos. Ya el año pasado (2021) en El Salvador fue difícil porque fue un ‘round robin’ y en los primeros dos juegos Tayra (Meléndez) y Ali Gibson no jugaron por algo del COVID. Teníamos que ganar todos esos juegos. Y lo hicimos. Y para este…vinimos con esa intención de demostrar que somos el equipo más sólido y yo creo que lo hicimos”, agregó Batista.

Los mejor de todo, para Batista, es que a la misma vez que conquistó el oro en Centrobasket, el equipo le dio la oportunidad a cinco jugadoras nuevas como parte de un proceso de desarrollo y adaptación al seleccionado. Dijo que al momento hay sobre 30 jugadoras que tienen lo necesario para estar entre esas doce, por lo que es esencial darle cancha a las jugadoras de menos experiencia para que cuando sean convocadas, estén listas.

El presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, Yum Ramos, recibió a las jugadoras y elogió los tres campeonatos de forma consecutiva. Pero recalcó que no es algo que surgió hace cinco o seis años.

“Han sido muchos años de trabajo. Esto comenzó como en el 2006… es más, comenzó antes cuando no había liga femenina y se hizo. Se le han ido dando las herramientas a las muchachas”, dijo Ramos. “En 2010 se ganaron unos Centroamericanos. En 2011 unos Panamericanos. Omar González hizo un gran trabajo, Hetin Reyes, Carlos Beltrán, Héctor Laboy, Yanira Liceaga… son muchas las personas que han aportado. No es de ahora. Hubo una semilla que se sembró hace mucho tiempo, se le ha ido dando el cariño que necesita para que germine y ahora está dando frutos”.

Para Batista, hay una cosa que ha cambiado con cada competencia y con cada recibimiento en el aeropuerto, y es provocada por el éxito.

“Ahora la responsabilidad es mayor porque antes nadie esperaba este tipo de éxito. Ahora lo esperan. Así que ahora tenemos una responsabilidad más grande y tenemos que trabajar más duro. Lo importante es mantenernos, pero a la vez tratar de seguir escalando y de progresar como programa. Vienen sorpresas. Ya verás”, finalizó.