Unas horas antes del partido del domingo entre los Mavericks y el Thunder de Oklahoma City, el dirigente de Dallas, Rick Carlisle, tomó una siesta. En medio del periodo de reposo, soñó que tenía que hacer una movida dramática ante la ausencia del centro Tyson Chandler, quien no estaba disponible debido a una lesión.

Tan pronto despertó, decidió colocar en el cuadro regular al puertorriqueño José Juan Barea en la posición de delantero pequeño. ¿Barea como delantero? Sí.

“Tuve un sueño de que estaba dirigiendo contra un equipo de Don Nelson, explicó Carlisle. “Entonces desperté, verifiqué mi teléfono y tenía un mensaje de texto indicando de que Tyson estaría fuera para el juego. Me puso a pensar que necesitaríamo hacer algo diferente”.

Relacionadas

La movida significó que Dirk Nowitzki tendría que moverse a la posición de centro, una idea que parecía extravagante en el momento.

“Cuando coach (Carlisle) se me acercó para preguntarme si me gustaría iniciar en la cinco (centro), pensé que tenía unas cuantas cervezas en el Sistema para cuajar esa idea”, dijo Nowitzki. “Pero fue inteligente colocarlo en la rotación”.

El descabellado plan de Carlisle tuvo éxito, pues Nowitzki terminó con 30 puntos, mientras que Barea obtuvo nueve en la victoria de lo Mavericks, 112-107, sobre el Thunder.