Dirigente de los Celtics se ajusta a la pausa indefinida
Brad Stevens se ha mantenido en comunicación con sus jugadores, pero de lo menos que conversan es de baloncesto.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Boston. El entrenador de los Celtics Brad Stevens solamente ha salido de su casa unas pocas veces en las últimas dos semanas.
Es parte del nuevo status quo para entrenadores y jugadores en toda la NBA desde que la pandemia de coronavirus suspendió los deportes profesionales en todo el mundo. La liga suspendió su temporada el 11 de marzo luego que el jugador del Jazz de Utah Rudy Gobert se convirtió en su primer jugador en dar positivo por el virus.
Eso ha dejado al entrenador de 42 años, al igual que al resto, buscando formas de ajustarse a una nueva realidad y una nueva rutina diaria.
El coronavirus ha causado una pandemia global que ha enfermado a al menos 597.000 personas y matado a más de 27.000 en todo el mundo, vapuleado economías y forzado restricciones al movimiento de millones de personas en un esfuerzo por impedir que el virus se disemine aún más y abrume los sistemas de salud pública.
La NBA ha perdido 100 partidos hasta ahora y no tiene una idea de cuánto pudiera reanudarse la temporada _ si es que lo hace.
Stevens dijo que se está pasando el tiempo de la misma forma que muchos otros en el país.
“Trato de hacer lo que nos pidieron”, dijo. “Salimos a caminar ... Pero pienso en todas las personas que realmente están enfrentando esto. Y te hace sentir muy mal”.
Stevens se pasa los días tratando de mantenerse en contacto con su familia y con los Celtics lo más que puede.
Él y su esposa, Tracy, prepararon una presentación en PowerPoint para su hijo de 14 años y su hija de 10 para explicarles la magnitud de la pandemia en Nueva Inglaterra y el mundo.
Ha estado participando en videoconferencias con sus jugadores y asistentes, aunque dice que las conversaciones han tenido poco baloncesto y han sido más para asegurarse de que todos están bien.
“Somos como el resto del mundo, sabemos que el baloncesto queda a un lado”, dijo.
El 19 de marzo, el base de los Celtics Marcus Smart divulgó que se le había diagnosticado el COVID-19. Boston jugó contra el Jazz el 6 de marzo.
Como precaución, todos los jugadores y personal de los Celtics fueron analizados, pero esas pruebas dieron negativo. Stevens dijo que Smart está bien.