Cada día que pasa en la NBA es una tómbola. Casi a diario surgen jugadores contagiados con COVID-19 o que estuvieron expuestos a personas con el virus, lo que conlleva a que grupos de canasteros sean aislados y los equipos no tengan el personal necesario para presentarse a cancha.

En días recientes alrededor de nueve de los 30 equipos de la NBA han tenido al menos a un integrante bajo el protocolo de salubridad de la liga, y el sábado, los Sixers de Filadelfia tuvieron que salir a jugar con siete jugadores.

El domingo, día en que según The Associated Press al menos 15 jugadores no estaban autorizados a jugar por razones ligadas al COVID-19, el partido entre los Celtics de Boston y el Heat de Miami tuvo que ser pospuesto. De esos 15, siete eran de Boston, y tras el anuncio de un caso sospechoso en Miami y lo que tardaría el posible rastreo de contactos del jugador, se decidió posponer el juego. Fue el segundo partido pospuesto esta temporada.

Y varios jugadores estelares como Jayson Tatum y Jaylen Brown (Boston), Kevin Durant (Brooklyn), Michael Porter Jr. (Denver), Seth Curry (Filadelfia), y Bradley Beal (Washington) han perdido juegos al cumplir con los protocolos de la liga.

“Con esto, ahora podemos ver la efectividad y la seriedad que tenía una ‘burbuja’. En aquel momento tal vez era una fantasía, se hizo realidad, y funcionó excelentemente bien. Pero trataron de hacer la temporada más larga creyendo que en el transcurso de la campaña llegaría la vacuna, que llegó, pero todavía no la han recibido los ciudadanos comunes. Y van a seguir pasando altas y bajas con el COVID”, analizó el dirigente y analista Tony Ruiz, a Primera Hora.

Este recordó que, a diferencia de la ‘burbuja’ -establecida en el complejo de Disney World en Orlando para terminar la pasada temporada sin casos positivos a coronavirus- los jugadores no están acuartelados en el comienzo de la campaña pese a que no hay público en las gradas.

Jayson Tatum (derecha), y Jaylen Brown figuran entre los siete jugadores de los Celtics que cumplen con el protocolo de la liga.
Jayson Tatum (derecha), y Jaylen Brown figuran entre los siete jugadores de los Celtics que cumplen con el protocolo de la liga. (Michael Dwyer)

Venimos de una época festiva y ya ellos no están en una ‘burbuja’. Están en sus casas o en hoteles. Salen, tienen contacto, van al restaurante… a compartir… y lamentablemente pagan el precio. Ese es el resultado de extenderte más allá y no ir de la cancha a tu casa o de tu casa a la cancha. Lamentablemente eso está pasando factura”, agregó.

Ruiz opinó que las organizaciones deben comenzar a “apretar tuercas” en cuanto a sus protocolos contra el virus y a recalcarle a sus jugadores que en última instancia, la responsabilidad de mantenerse sano, al igual que a su familia, su equipo y su organización, recae en los jugadores, que dadas las malas decisiones que toman, terminan afectando su trabajo como profesional, la imagen de la organización y la de la NBA.

Igualmente, afectaría el ánimo del televidente y de los fanáticos el tener que ver partidos entre equipos con una banca que tiene solo dos o tres jugadores, o el no poder ver a su equipo favorito completo funcionando a plena capacidad.

“Afecta, pero es que no hay otra cosa más que ver”, analizó Ruiz. “Es una atracción para el fanático. La ciudadanía busca algo para entretenerse. A uno como fanático le afecta, porque uno quiere ver los caballos en cancha, y cuando no es que están descansando es que están fuera por el protocolo del COVID. Entonces uno se pregunta cuándo será el día que los jugadores sean consistentes y jueguen por el dinero que se les paga”.

“Claro que afecta la imagen, el proyecto, el producto. Las organizaciones tienen que apretar tuercas, pero el éxito está en manos del jugador. Que se cuida y cuide a su familia, para que entonces pueda cumplir con sus obligaciones y su organización”, agregó.

Otra cosa sobre la cual Ruiz llamó la atención es que no solo son los brotes de COVID-19. Es que la idea de celebrar un torneo de 72 partidos tan solo dos meses después de haber terminado el anterior, también le está pasando factura a los jugadores y organizaciones.

“Están pasando tres cosas interesantes”, dijo Ruiz. “Primero, que es la primera vez en que una liga profesional tiene menos tiempo entre temporadas. Fueron 72 días (de descanso) y por eso hay muchos jugadores fuera de condición y hay muchas lesiones. Muchas. Eso es algo impactante. Llevamos menos de un mes y ya hay jugadores lastimados”, dijo.

Segundo, lo del COVID, que es algo muy serio y se veía que el impacto de la segunda ola venía, y a pesar de que salió la vacuna el comisionado de la NBA (Adam Silver) dijo que los jugadores no iban a pasar por encima de la ciudadanía e iban a esperar su turno de vacunarse”, continuó.

Adam Silver, comisionado de la NBA, ha dicho que la liga esperará su turno para vacunar a su personal, incluyendo jugadores.
Adam Silver, comisionado de la NBA, ha dicho que la liga esperará su turno para vacunar a su personal, incluyendo jugadores. (Jae C. Hong)

“Y lo tercero es lo que le brindas al fanático. Ellos (NBA), que generalmente son los número uno en brindar un espectáculo, si miras el standing no hay un equipo dominando ampliamente y está sumamente balanceado, porque a diario no sabes con qué te vas a encontrar. Jugadores descansando o que estén en protocolo de COVID, equipos incompletos, jugadores lesionados, y creo que este inicio de temporada será así, pero creo que tiene que haber un momento en que llegue la estabilidad”, explicó.

El técnico opinó que luego de la experiencia en la burbuja, la NBA, tal vez, pensó que podría trasladar aquel éxito a un ambiente no aislado, y que los jugadores aplicarían lo aprendido en Orlando. Pero obviamente eso no ha pasado.

Y tal como lo ha adelantado Silver, la temporada seguirá a menos que los casos se salgan de control. Y sería de esperar que cuando se llegue a ese punto se tome una decisión o esperando la vacunación, de regresar a una ‘burbuja’ o alguna nueva idea.

“No creo que no terminen. Seguirán las suspensiones y los equipos incompletos. Ya la vacuna está. Seguirán los casos positivos hasta que les toque el turno de vacunarse a ellos, que entonces creo que mejorará la cosa y se adelante a que se llegue a lo que todo el mundo quiere, que es una normalidad”, expresó Ruiz. “Es que el costo de imagen, publicidad e inversión es muy grande para suspender la liga”.