Cuando Leo Arill tuvo que salir de los Gigantes de Carolina por la clasificación de la Selección Nacional femenina a los Juegos Olímpicos de París 2024, no había mejor candidato para sustituir al experimentado asistente que Filiberto Rivera, según el apoderado Héctor Horta.

Después de todo, Rivera conoce a los jugadores de Carolina como la palma de su mano al ser uno de los integrantes de aquel equipo que conquistó el primer campeonato de la franquicia. Además, tras su retiro se mantuvo ligado a la organización como director de operaciones de baloncesto, puesto que asumió a principios del torneo.

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“Me tocó. El turno al bate me tocó y, obviamente, Héctor y el mismo Carlos me dieron la confianza de estar ahí con el grupo. Un grupo que ya conozco y estoy todos los días con ellos y, para mí, fue una decisión fácil. Los muchachos me respetan, como si fuese un jugador, y es una ayuda más a lo que ya está montado”, expresó Rivera en entrevista con Primera Hora.

Tremont Waters y George Conditt IV no fueron las únicas bajas significativas que tuvo Carolina antes de arrancar la postemporada del Baloncesto Superior Nacional (BSN) a causa de las Olimpiadas. Con la salida de Arill, los Gigantes perdieron a quien muchos consideran como el mejor asistente en el BSN por su gran bagaje y Rivera, de 41 años, reconoce la responsabilidad que conlleva reemplazarlo interinamente.

“He trabajado con él muchos años y yo sé lo que él trae para el equipo. Es la mente maestra de nosotros aquí y llenar esos zapatos en varios juegos no es suficiente, pero he copiado varias cosas y me he mantenido en comunicación con él”, dijo Fili acerca de Arill.

A un año de aquella histórica corrida en la que sacaron del camino a los Piratas de Quebradillas, los Mets de Guaynabo y los Vaqueros de Bayamón, Rivera busca replicar la hazaña y defender el campeonato. Esta vez asistiendo al entrenador Carlos González, de quien aseguró “ha aprendido mucho” en apenas los tres juegos de los cuartos de final que han disputado ante Quebradillas.

“(Carlos) tiene una mente, a pesar de que es joven. Es menor que yo, pero tiene mucho conocimiento en el baloncesto y les sabe llegar a los jugadores. Cuando las cosas no están bien, se mantiene con mucha compostura que no se sale del control de coaching y como ser humano. Él piensa más en lo ser humando cuando está dentro de una cancha, algo que muchos coaches no hacen, y eso lo he aprendido de él para mí cuando decida coachear. Carlos es uno de los grandes en Puerto Rico”, relató acerca del técnico que cumplirá 40 años en septiembre.

Filiberto Rivera ataca el canasto ante la defensa de Gary Browne en las semifinales 2023 del BSN.
Filiberto Rivera ataca el canasto ante la defensa de Gary Browne en las semifinales 2023 del BSN. (Miguel J. Rodríguez Carrillo)

No descarta dirigir en el futuro

Rivera dejó plasmado su legado en el BSN como jugador al ser uno de los armadores de su generación. De hecho, muchos exarmadores con los que compitió en el tabloncillo son, actualmente, dirigentes en la liga como José Juan Barea (Guaynabo), Carlos Rivera (Ponce) y Christian Dalmau (Mayagüez). Y ese reto de asumir las riendas de un equipo en el BSN es uno que Rivera no descarta aceptar en un futuro.

“Me ha pasado por la mente”, confesó.

“Ya estamos viendo lo que está haciendo Carlos Rivera en Ponce, Christian Dalmau en Mayagüez y (José Juan) Barea en Guaynabo. Son chamacos que estuvieron en la liga, recientemente, y han brincado ese charco. Yo sigo aprendiendo. Si me llega el momento, espero estar lo más preparado posible porque no quiero tirarme sin tener el conocimiento y la preparación”, abundó.

Con Fili como asistente, los Gigantes dominan 2-1 a los Piratas en la primera ronda de los playoffs del BSN y buscarán el viernes colocarse a un triunfo de las semifinales, cuando visiten el Coliseo Raymond Dalmau.