Pero no porque ha estado carente de labores, sino porque su trabajo lo ha estado haciendo allende los mares en Panamá, donde no solo ha sido encomendado con dirigir la selección nacional adulta de ese país sino también edificar los cimientos de lo que será el nuevo programa de captación de talento y desarrollo en ese país de cara a los próximos 10 años.

“Llevo ya año y tres meses en Panamá con una responsabilidad grande. Acá he tenido una bonita oportunidad, no solo de trabajar con el equipo adulto, sino también de asesorar las categorías menores, trabajar con entrenadores, haciendo trabajo de clínicas con la base y dejar establecido un programa de captar atletas, entrenadores, árbitros y oficiales de mesa para proyectar de aquí a 10 años, esté David Rosario o no. Y el que esté de turno pueda darle continuidad”, dijo Rosario a este diario desde México, donde está a cargo del equipo en el torneo Preolímpico de Las Américas.

Para ello Rosario ha tenido a su lado la colaboración de varios panameños este proceso, entre ellos el ex jugador importado en Puerto Rico, Mario Butler, con miras a que ellos sean los que tomen la batuta eventualmente.

“Ese es uno de los objetivos de este plan. Que Mario y otros entrenadores panameños sean los próximos en la selección adulta y en todas las categorías. Les he dado  mi respaldo, la ayuda y la oportunidad de mejorar, que puedan capacitarse para que sean ellos los próximos entrenadores nacionales de su país”, dijo Rosario, quien recientemente acordó con otro boricua Flor Meléndez para que lo ayudara en varios seminarios en Panamá.

“El trabajo que estoy realizando es que quiero dejar un legado en Panamá para entonces que otros entrenadores panameños tengan la oportunidad de entrenar y también para abrir la puerta a otros boricuas en algún futuro. Que esa  puerta que yo he tenido, que internacionalmente la abrió Flor Meléndez, Julio Toro, Carlos Morales, Manolo Cintrón, entre otros, permanezca así”.

De hecho, acá Rosario es uno de siete dirigentes entre los 10 países participantes que no es nativo del país que representa. Solo Canadá, Argentina y Cuba son dirigidos por técnicos oriundos de sus naciones. En México hay tres argentinos adicionales al mando de selecciones foráneas (Brasil, Uruguay y Venezuela), dos estadounidenses (Puerto Rico y República Dominicana), un español frente a la selección azteca y el boricua Rosario a cargo de Panamá.

“La evolución del baloncesto internacional permite eso. Respeto a cada uno de los entrenadores, indistintamente si son del país de origen. Lo más importante es que uno pueda aprender de esos entrenadores. Uno siempre tiene la percepción que tiene que ser un dirigente del país que representa. Pero esta dinámica (dirigentes extranjeros) se está dando en el balompié y ahora en el baloncesto. ¿Cómo en el 2015 a diferencia de otras décadas se está dando esa realidad? Eso significa que el baloncesto  evolucionó. Según jugadores  van de refuerzos a otras ligas, ahora los entrenadores también van a hacer los propio, no solo en equipos nacionales sino en las distintas ligas profesionales”, explicó Rosario.

Aun así, dijo sentirse algo raro siendo el único dirigente boricua en el torneo y no estar al mando de su propio país.

“Es una sensación extraña porque las otras veces que me ha tocado dirigir a Panamá contra Puerto Rico es contra dirigentes puertorriqueños. Para mi representa un orgullo ser un puertorriqueño representando los colores de otro país como los es Panamá, que me da la oportunidad. Y mi respeto para el entrenador de turno de Puerto Rico (Rick Pitino)”, dijo Rosario.

Respecto a qué hará luego de finalizado el Preolímpico, Rosario indicó que aún le queda un torneo adicional en agenda y que luego analizará posibles alternativas en ligas profesionales.

“Mi contrato con la Federación de Panamá termina en octubre luego del clasificatorio centroamericano, que es el inicio del próximo ciclo para el Centrobaket 2016. Tengo algunas clínicas pendientes y algunas conferencias”, dijo Rosario.

“He tenido acercamientos en la liga de México, pero ese clasificatorio termina una vez iniciado el torneo acá. Y ciertamente me interesa regresar al BSN, Y  estuve un año fuera y es suficiente. Quiero regresar allí y volver a demostrar lo que puedo hacer”.