Boston. Momentos después de la dramática victoria de Boston en Miami el sábado por la noche, Jaylen Brown comenzó a pensar en el futuro. Levantó las manos, levantó siete dedos y comenzó a gritar: “¡Séptimo juego! ¡Séptimo juego!”

Séptimo juego, de hecho.

Brown y Boston están a un paso de hacer historia después de que el revés de Derrick White hizo que los Celtics vencieran por 104-103 al Heat en el sexto juego de la final de la Conferencia del Este. Una de las franquicias con más historia en la liga está tratando de convertirse en el primer equipo en la historia de los playoffs de la NBA en superar un déficit de 3-0 para ganar una serie al mejor de siete.

El siguiente es un juego más en la final de la Conferencia Este hoy lunes por la noche en Boston. Y parece que la serie de ida y vuelta podría estar en camino a una conclusión épica.

Los Celtics son el cuarto equipo de la NBA en borrar un déficit de 3-0 en una serie al mejor de siete y forzar un juego decisivo. Los tres equipos anteriores fueron los Knicks de Nueva York en la Final de la NBA del 1951, los Nuggets de Denver en la segunda ronda en el 1994, y los Trail Blazers de Portland en la primera ronda del 2003. Sin embargo, todos ellos perdieron el séptimo juego, todos fuera de casa.

“Tenemos otra oportunidad, otra oportunidad”, dijo Jayson Tatum, quien anotó 31 puntos, 11 rebotes y cinco asistencias en el sexto juego para unirse a Larry Bird como el único otro Celtic con juegos de playoffs de doble cifra con al menos 30 puntos, 10 rebotes y cinco asistencias. “Está lejos de terminar. Todavía es una batalla cuesta arriba. Pero siempre se siente bien darse otra oportunidad, y otra oportunidad”.

Boston busca extender una postemporada salvaje que ya incluye cinco victorias cuando se enfrenta a la eliminación: dos en las semifinales del Este después de caer 3-2 ante los 76ers, y ahora tres veces seguidas contra el Heat.

Los Celtics tienen marca de 27-9 en séptimos partidos y han ganado sus últimos cuatro, incluido una victoria por 112-88 contra Filadelfia en la ronda anterior en la que Tatum anotó 51 puntos, la mayor cantidad en un Juego 7 en la historia de la NBA. Boston también venció al Heat en un juego decisivo en Miami en la final del Este del año pasado cuando Jimmy Butler falló lo que habría sido un triple de la ventaja con unos 17 segundos por jugar.

El Heat tiene marca de 6-5 en su historia en séptimos partidos de serie, habiendo perdiendo los últimos dos. Miami tiene marca de 0-2 cuando enfrenta un juego así como visitante.

El ganador del enfrentamiento del lunes avanzará para enfrentar al campeón de la Conferencia Oeste, los Nuggets de Denver, en la Final de la NBA.

A pesar de que Miami ha fallado en ganarse un espacio en la final en tres juegos consecutivos, el entrenador del Heat, Erik Spoelstra, dijo que el mensaje que le dio a su equipo después de la derrota del sábado fue invitarles a concentrarse solo en el próximo juego. En dejar que el pasado sea el pasado.

“Simplemente unámonos unos a otros”, dijo Spoelstra. “Estos son juegos emocionales y las cosas pueden cambiar en ese séptimo juego. La presión puede ir y venir bastante en el Juego 7. No vamos a ninguna parte”.

Pero lo que puede ser más preocupante para el Heat de cara al partido de hoy es que los Celtics, que generalmente dependen de su capacidad para hacer tiros de 3 puntos, pudieron lograr la victoria del sábado a pesar de haber lanzado solo de 35-7 desde lo profundo, el mínimo de los playoffs.

Además, hasta la increíble ráfaga de 10 puntos de Butler en poco más de dos minutos para poner al Heat al frente, casi no fue un factor en una noche en la que acertó solo 5 de 21 tiros de campo. En los últimos tres juegos, Butler ha disparado un total combinado de 55-19.

Aún así y ante la presión creciente, Butler dijo que no ha debilitado su determinación de hacer lo que pueda para evitar lo que sería un final decepcionante para Miami.

“Obtendrás la misma prueba hasta que la pases, lo juro”, dijo Butler. “Estábamos en la misma posición el año pasado. Podemos hacerlo. Sé que lo haremos. Tenemos que salir a la carretera y ganar en un entorno muy, muy, muy difícil”.

Ese entorno resulta ser la ciudad que es el hogar del primer, y aún único equipo en la historia de las Grandes Ligas de Béisbol en lograr una remontada de una serie 3-0. Ese equipo, el campeón de la Serie Mundial de 2004, los Red Sox, se recuperó de ese hoyo en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Yankees de Nueva York.

David Ortiz, el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 2004, dijo que tiene sentido que los Celtics estén en posición de lograr lo que antes era impensable.

“Sí, y no habría mejor momento que este para que eso suceda”, dijo Ortiz en una entrevista con The Associated Press. “Si lo haces en el baloncesto, tiene que ser la misma ciudad”.

Los Celtics tienen solo 5-5 en casa durante estos playoffs, pero no hay lugar que prefiera estar con su temporada en juego.

“Va a ser enorme. Las dos mejores palabras en los deportes son ‘Juego 7′”, dijo Brown. “Y nuestro público local, sé que traerán la energía. Así que estoy emocionado”.

No hubo noticias sobre el estado del guardia de Boston, Malcolm Brogdon, para el Juego 7. El Sexto Hombre del Año de la NBA se perdió la victoria del sábado por la noche con una distensión en el antebrazo derecho.

Las reservas de Boston fueron superadas 22-11 en ausencia de Brogdon. Robert Williams III fue al vestuario al final del segundo cuarto con una lesión en la muñeca izquierda, pero regresó en la segunda mitad y terminó con 10 puntos y siete rebotes en 17 minutos de la noche.