Por lo general, el Baloncesto Superior Nacional (BSN) es la plataforma que los canasteros refuerzos utilizan para mantenerse activos sobre el tabloncillo cuando no encuentran un espacio en una organización de la NBA. 

Para muchos jugadores, particularmente para los exenebeístas, es el lugar perfecto para extender sus carreras profesionales. Vimos los casos de Antoine Walker y Marcus Fizer, por ejemplo.

Muy pocos han tenido la dicha de regresar a la NBA, luego de jugar en el BSN. No ha sido la norma y máxime para alguien de 37 años. 

Sin embargo, Damien Wilkins, sobrino del legendario Dominique Wilkins, utilizó su tiempo con los Brujos de Guayama en la pasada temporada para mantenerse en condición y en meses pasados recogió los frutos de su trabajo. 

Después de una ausencia de cuatro años, Wilkins está nuevamente en la NBA, esta vez, con los Pacers de Indiana.

Y el alero reconoce que haber jugado en el BSN le ayudó para cumplir su deseo de volver a la NBA.

“La liga en Puerto Rico es muy competitiva. Se juega bien físico y eso me ayudó en mis habilidades”, compartió Wilkins durante una entrevista con Primera Hora desde Indianápolis. 

“Puerto Rico hizo mucho para mí. En los dos equipos (Guayama y Mayagüez) en los que jugué, pasé bastante tiempo en cancha y eso me sirvió para mantener la condición ante buena competencia. Me mantuve listo para cuando llegara el momento”, sostuvo Wilkins, quien jugó dos temporadas con los Indios (2014-15).

Del 2004 al 2013, Wilkins vistió la camiseta de Seattle, de Oklahoma City, de Minnesota, de Atlanta, de Detroit y de Filadelfia en la NBA. También vio acción en ligas profesionales como en China, Venezuela y la NBDL de la NBA.

Actualmente con Indiana, Wilkins ha tenido una limitada participación. Por ello, es consciente de que debe estar listo para cuando el dirigente Nate McMillan lo necesite en el tabloncillo. 

“Nunca doy nada por sentado. Es una gran oportunidad la que he recibido y trato de sacarle el máximo de provecho. Le debo mucho a la liga de Puerto Rico ya que no podía predecir que esto sucedería en esta etapa de mi carrera”, dijo Wilkins al hablar de los cambios en la liga estadounidense.

“Es más rápida y más joven. Ahora hay un énfasis mayor en los tiros de tres puntos. Hasta los jugadores altos se quedan en el perímetro y los más bajitos tienden a jugar en la zona de la pintura. En Puerto Rico, todos los jugadores pueden tirar, pero también se juega un poco más tradicional usando las cortinas, postear y jugar más cerca del canasto”, concluyó Wilkins, quien promedió 20 puntos con los Brujos en el 2017.