Ha sido un verano sumamente activo para Isaiah Piñeiro.

Primero, el delantero de 6’7” y 220 libras entró al draft de la NBA y no fue seleccionado por ningún equipo, por lo que tuvo que trabajar duro para agenciarse una invitación al Summer League, la cual consiguió y utilizó para lograr un contrato con los Kings de Sacramento.

Poco después, como si fuera poco, recibió una llamada para invitarle a la Copa Mundial de la FIBA China 2019 en representación de Puerto Rico, una tierra cuya cultura aprendió en su hogar gracias a sus padres y a la conexión directa de sus abuelos con la Isla.

“Tuve que batallar un poco los pasados meses para conseguir una invitación al Summer League y pude jugar lo suficientemente bien para conseguir un contrato, lo cual es una sensación increíble. Y luego tener esta invitación hace que las cosas sean mucho mejores. La confianza crece cada mes y ahora mismo me siento como en la cima. Estoy listo para competir en el más alto nivel”, dijo Piñeiro durante la última práctica de la selección en la Isla.

Piñeiro, de 24 años, es un delantero nativo de Auburn, California, que se inició en un junior college antes de trasladarse a Portland State y para sus últimas dos temporadas de elegibilidad estuvo con la Universidad de San Diego, de donde se graduó y acumuló promedios de 18.8 puntos y 9.4 rebotes por juego en su año senior.

El dirigente nacional, Eddie Casiano, dijo que Piñeiro, una de las pocas caras nuevas en el seleccionado, es del tipo de jugador que puede hacer la diferencia en el quinteto adulto.

“Es un prototipo de lo que necesitamos en la Selección. Es un híbrido que si mejora un poco el ‘dribleo’ puede jugar de la dos a la cuatro. Esos jugadores son bien importantes en los equipos, y aparte de su juventud trae energía, pasión y se enorgullece de ponerse la camisa”, dijo Casiano.

Y en esa última parte, la del orgullo, es la que se encuentra trabajando al momento Piñeiro. Luego de solo una semana en la Isla, en su primera visita a Puerto Rico, trata de digerirlo poco a poco.

“Se siente increíble. Es una gran sensación recibir la llamada para venir a representar a país. Pero igual en la experiencia voy a tratar de aprender mucho, lo más que pueda”, manifestó el canastero, que tiene familiares en Ponce.

“Debutar en un escenario tan grande (Mundial), en mi primer torneo y la primera vez poniéndome el uniforme, es un sueño. Muy poca gente tiene la oportunidad de representar a su país y mucha menos gente tiene el chance de ir a una Copa Mundial”, agregó.

“Estoy listo para abrazar esta cultura, esta Isla y todo lo que esta Isla tiene que ofrecer”, finalizó.