Luego de una semana de muchas emociones tras el repentino fallecimiento del canastero Andrés “Corky” Ortiz, los Indios de Mayagüez retornaron esta noche al baloncesto activo cuando se midieron con los Cangrejeros de Santurce en el Coliseo Roberto Clemente.

Y aunque Ortiz físicamente ya no estará más en las filas de los Indios, la fogosidad con la que siempre se caracterizó el jugador y la franela con su dorsal con el 11, sí estarán presentes en la recta final de la serie regular.

Aunque el número 11 de Ortiz fue retirado por la franquicia, la organización no tuvo reparos para que el armador Cliff Durán lleve el número y así lo hizo esta noche.

“Andrés, más que un compañero de equipo, era mi hermano. Compartí tantas cosas con él de la vida, situaciones buenas y negativas. Jugué con él desde los 15 años. Para mí la noticia (de su muerte) no fue que perdí un compañero, perdí un amigo”, dijo Durán a Primera Hora.

Aún no radican cargos contra responsable del accidente

El base de 26 años y 6’4” y que llevaba el número 7 en su uniforme,  indicó que ambos guardaban una gran relación y mantenían comunicación constante. De hecho,  los hijos de ambos eran también amigos, y durante la práctica del pasado sábado el pequeño de Durán le preguntó a su padre por Alexander, quien falleció en el accidente que también le segó la vida a Ortiz.

Durán siente que Ortiz debe estar contento por su iniciativa.  Sostuvo que utilizará el dorsal 11 solo por lo que resta de esta temporada. “Yo no quiero que me comparen con él. Quiero hacerle un reconocimiento y honor por el respeto que le tengo a él”, destacó Durán, compañero de equipo de  Ortiz por los pasados tres años.