El debate de cual de nuestros dos embajadores boricuas en la NBA es el más productivo tendrá otro capítulo esta noche cuando los Heat de Miami visiten a los Mavericks de Dallas, a las 9:30 p.m., en el American Airlines Center de Dallas.

El enfrentamiento será el séptimo en la carrera de los armadores Carlos Arroyo y José Juan Barea, aunque sólo en los últimos dos de la pasada temporada fue que vieron acción ambos en cancha de forma simultánea por tiempo razonable.

Bajo esos parámetros y de forma extraoficial, Barea aventaja a Arroyo en su “serie particular” por 5-1, contando los juegos que se dieron entre ambos cuando el fajardeño militaba con los Pistons de Detroit en el 2006 y con los Magic de Orlando en el 2007 y 2008 previo a su migración a Israel para la temporada de 2008-2009 y su regreso con Miami en el 2009.

“No es algo que realmente le preste mucha atención”, dijo Barea en torno al pizarrón de juegos ganados y perdidos frente a su compatriota.

“Más bien, lo tomo como una oportunidad más para compartir con Carlos, jugar un rato frente a él en cancha y divertirnos. Sí puedo decir que estoy pendiente a lo que hace Carlos, para ver cómo le va. Y más ahora que sale casi todas las noches jugando en TNT o ESPN”, agregó Barea en tono jocoso.

En los dos partidos más recientes entre ambos en la pasada temporada, los Mavericks salieron por la puerta ancha, incluyendo uno en el que fungió como base titular el pasado 11 de diciembre y donde tuvo su primer doble-doble de su carrera enebeísta con 12 puntos y 10 asistencias en victoria, 106-93, como visitante.

La diferencia fundamental en esta ocasión es que Arroyo ahora figura como armador titular de los Heat y Barea se desempeña como el segundo jugador que viene del banco de los Mavericks, por lo que podría darse el caso que no se vean las caras en el tabloncillo.

“Es posible que cuando Carlos coja su primer descanso, es que yo esté entrando en cancha, así que no sé cuánto tiempo nos veamos en cancha”, lamentó Barea.

“Hay que ver si él entra a mediados del segundo parcial otra vez y ver si yo todavía estoy en cancha para entonces poder jugar uno contra el otro. Espero que sí, pues Carlos está jugando muy bien a pesar de los problemas que está teniendo Miami como equipo y le están dando buenos minutos”.

A jugar zona

En torno al partido en sí, Barea anticipó que su equipo podría utilizar la misma estrategia defensiva que les ha dado resultado a otros quintetos que han derrotado a Miami en lo que va de temporada: jugar variantes de zonas defensivas.

“Es algo que les ha dado muchos problemas porque no hay mucho movimiento del balón y los obliga a tener que crear mucho uno contra uno y a tirar a distancia más de lo que ellos quisieran”, dijo Barea.

“Pero el scouting de Miami no lo vamos a tener en detalle hasta un par de horas antes del juego del sábado, pues el viernes (anoche) tenemos un juego bien duro ante los Spurs de San Antonio y todo nuestro enfoque ha sido para ese juego. Ya para el de Miami el sábado no tendremos práctica de tiro por haber jugado la noche anterior, pero se nos requiere estar un poco más temprano en la cancha para estudiar un poco a los Heat y prepararnos para ellos”.

Una vez concluido el partido, ambos boricuas tomarán su rumbo distinto, ya que uno regresará a Miami para enfrentar el lunes a los Wizards de Washington y el otro se queda en casa para servirle de anfitrión a los Rockets de Houston.

“Me hubiese gustado salir a comer con Carlos luego del juego, pero creo que tiene que salir de vuelo esa misma noche luego de nuestro partido. Será en otra ocasión”, agregó Barea.

Ambos se volverán a ver y enfrentar en Miami el lunes, 20 de diciembre, pero sin el inconveniente de partidos en días consecutivos, como sucederá en esta ocasión.