Ponce.  La recomendación médica para el armador Carlos Rivera era que se quedara descansando en su casa siguiendo el protocolo médico luego del golpe que recibió en la cabeza el pasado domingo.

Pero Rivera no iba a dejar a su equipo solo, y aunque todavía no está listo para jugar, el base dijo presente esta noche para acompañar a los campeones Leones en el segundo juego de la final del BSN que se celebra en el auditorio Juan “Pachín” Vicéns en la Ciudad Señorial.

“Me siento bien. Mucho mejor que el día del accidente. Todos los días me he sentido mejor. Hoy vine y tiré un poco y me sentí bien”, dijo Rivera a Primera Hora en el camerino de los Leones.

Por tercer día consecutivo, Rivera pasó todas las pruebas a las que fue sometido, pero por recomendación médica, este tendrá que completar las 72 horas de reposo (las que cumplen en la noche de hoy) antes de volver a la cancha. Sin embargo, esto no impidió que se diera cita para apoyar a sus compañeros que buscan el empate en la final contra los Capitanes de Arecibo.

“He descansado bastante. Quería venir al juego, a lo mejor no salga y me quede en el camerino, pero quería venir a ver el juego que es importante para nosotros. Pase lo que pase conmigo, tenemos el equipo para ganar”, dijo Rivera, quien agregó ha estado tranquilo en todo el proceso.

“Lo del hospital fue más por precaución. Un cantazo un poco fuerte, pero no fue nada de cuidado. Se complicó un poco más por el protocolo, a mi entender, no fue algo tan serio”, sostuvo el armador titular de los sureños. 

“Son cosas que pasan. Ahora cambian las cosas con los protocolos que hay. Ningún tipo de preocupación. Fue un accidente. Le pudo haber pasado a cualquiera”, agregó Rivera, quien espera estar en uniforme para el tercer juego de la serie el viernes en Arecibo.

“Espero que mañana me den el visto bueno para jugar el viernes. Pero, importante es el juego de hoy”, apuntó 

Más pruebas en camino

Durante el día del jueves, Rivera será sometido a más pruebas, sobretodo en cancha, en donde comenzará a correr y brincar y así evaluar cómo se sienta, según explicó el fisiatra del equipo, el doctor Jorge Báez, quien se mostró contento con los resultados de los exámenes médicos de memoria, balance, entre otras, a los que fue expuesto el jugador el miércoles. 

“Las pruebas salieron negativa. Pero siguiendo el protocolo de seguridad de 72 horas, en traumas de cerebro no lo podemos dejar jugar hoy. Es protocolo de precaución, hay que estar seguros que no haya cambios neurológicos”, indicó Báez, quien confía en que Rivera podrá jugar el viernes. 

“Es bien probable. Sobre un 90 por ciento”, dijo Báez.

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