Carlos Rivera se adapta a su nuevo rol como dirigente de los Leones
Ponce tiene un balance de 4-5 y está en la tercera posición de la Sección A del BSN, tras un aparataso arranque con Sergio Hernández.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Después de sufrir su segunda derrota como dirigente de los Leones de Ponce, Carlos Rivera permaneció por poco más de una hora en el camerino visitante del Coliseo Mario “Quijote” Morales en Guaynabo.
Salió junto a su cuerpo técnico y el apoderado Gerardo “Jerry” Misla. Y aunque admitió que todavía está aprendiendo a asimilar la frustración que siente cuando pierde como entrenador en el Baloncesto Superior Nacional (BSN), el mentor de los Leones aseguró que se está disfrutando la experiencia a la que se adentró hace dos semanas.
“Estoy disfrutándolo. Vamos día a día. No tuvimos el resultado que queríamos, pero se han visto muchas cosas positivas”, expresó Rivera a Primera Hora después del revés del miércoles ante los Mets de Guaynabo.
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“Tengo un asistente, Gabriel Picatto, que siempre me dice: ‘Enfócate en las cosas positivas’. Hoy, por ejemplo, vine molesto al camerino y me dijo: ‘No, estamos bien. Nos pegamos. Jugamos como visitantes’, y esas son cosas que a veces uno no ve”, abundó.
El piloto de los felinos comentó que la parte que más le ha llenado de esta nueva etapa es el reto de intentar mejorar como estratega cada día. Y si hay alguien que entiende lo que un jugador experimenta después de caer en la carretera es Rivera, quien jugó 18 temporadas en el BSN, 11 de ellas con los Leones.
“Estuve en el asiento de ellos. Sé lo que se siente perder. Sé lo que siente que jugadores como (Deounte) Burton y (Jaysean) Paige te anoten 27 y 26. Entonces, en este momento se trata de no buscar más cosas negativas y seguir trabajando mañana”, indicó.
Desde que Rivera asumió las riendas de Ponce, el quinteto ha lucido completamente distinto a cuando lo dirigía Sergio “Oveja” Hernández. Luego de un aparatoso arranque en el que perdieron sus primeros tres partidos, Rivera enderezó al equipo y se fueron en una racha de tres victorias.
La seguidilla fue detenida por los Capitanes de Arecibo, pero el conjunto ponceño se repuso y regresó a la ruta ganadora con un triunfo por el mínimo sobre los Santeros de Aguada. Y tras el resultado del miércoles, los Leones tienen balance de 4-2 bajo el mando de Rivera, siendo esas dos derrotas ante dos de los mejores equipos en el BSN. Nada mal para un dirigente novato que no quería el puesto cuando se lo ofrecieron.
“Quería esperar el proceso. Quería tener otro año más como asistente, pero cosas pasaron que no estaban en mi control. Quería tener una pretemporada, que es donde vas ajustando el equipo a tu manera, y no se dio”, contó.
“Para mí, las pretemporadas son bien importantes. En esa parte, no estaba seguro de que este era el movimiento (correcto). Pero, dentro de todo, yo pienso que los muchachos lo han hecho bien”, agregó.
Actualmente, Ponce está en la tercera posición de la Sección A con balance de 4-5.
Los Leones han respondido al llamado de Rivera con una defensa mucho más hermética que la que tenían con Hernández. En los dos partidos con el argentino permitieron 91 y 99 puntos, respectivamente.
Esa cifra no fue superada hasta el miércoles, cuando los Mets terminaron con 103. En otros partidos, solo han permitido a sus oponentes alcanzar hasta 67 tantos.
La tropa ponceña regresará el viernes al Auditorio Juan “Pachín” Vicéns para enfrentar a los Indios de Mayagüez.