Los Gigantes de Carolina ejecutaron cada vez que los Vaqueros de Bayamón metieron presión y su dirigente Carlos Morales se sintió orgulloso de su equipo al sacar de esa manera el primer juego de la serie final del Baloncesto Superior Nacional.

Luego de tener amplias ventajas en la primera mitad y delanteras de varias posesiones en el resto del juego, los Gigantes resistieron todos los empujes que dieron los Vaqueros, quienes tuvieron ventajas tarde en el partido y provocaron el tiempo extra que requirió el encuentro para llegar a su fin por 89-85.

“Hay un chamaquito que se llama Mike Scott”, nombró el dirigente Carlos González al estrella del juego y quien le dio la ventaja definitiva a Carolina en el tiempo extra con un triple.

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“Pero no. Hoy ejecutamos desde ambos lados de la cancha”, agregó González al unir el esfuerzo colectivo del equipo.

Además de los 35 puntos de Scott, George Conditt IV anotó 15 puntos, recogió 16 rebotes y dio cinco tapones. Alexander Franklyn agregó 13 puntos y un triple importante en el tiempo extra.

Bayamón perdió el balón 13 veces y lanzó de 24-14 desde el tiro libre.

Apretó a Carolina y tuvo ventajas en la segunda mitad, pero no pudo rematar.

El dirigente de los Vaqueros, Nelson Colón, dijo sin dar excusas que el armador Ángel Rodríguez sigue en estatus de día a día y que el también armador y activo Javy González está jugando lastimado de un hombro.

El dirigente sí dijo que afectó al equipo un mal momento.

“Se mezcló el hambre con las ganas de comer, y nos tocó jugar con la más fea”

La ejecución de Carolina, agregó González, es producto de la concentración que tiene el equipo, como lo ha demostrado en toda la temporada.

“El grupo ha entendido la estabilidad emocional. No importa lo que pase, y van a suceder cosas, hay que seguir unido para la próxima posesión”, dijo.

El partido contó con la presencia de LeBron James en el banco administrativo de Bayamón, a una silla del apoderado Yadier Molina y a tres de Rodríguez, quien no jugó por lesión.

Carolina cree que la presencia de James del lado de Bayamón tuvo un efecto positivo para Carolina.

“Creo que fue como una distracción para ellos”, dijo Conditt IV.