Si los Brujos de Guayama fueran un personaje de Game of Thrones, de seguro serían Jon Snow, mientras que el nuevo dirigente Juan Cardona sería una versión masculina de la sacerdotisa roja Melisandre o un Thoros of Myr.

Y es que cuando parecía que los Brujos de Guayama estaban al borde de ser ‘incinerados’ en su serie de cuartos de final tras caer abajo 0-3 ante los Cangrejeros de Santurce, el equipo ha resucitado bajo la tutela de Cardona –que reemplazó esta semana a Carlos González–, se apuntaron dos triunfos en línea y esta noche podrían empatar la serie cuando jueguen en su cancha Emilio Huyke.

¿La clave del éxito?

Se pueden resumir en varios ajustes defensivos, primordialmente el uso de un cuadro más veloz y de menor manejo de balón con el cubano Juan Pablo Piñeiro en el perímetro junto al base Darnell Hinson, mover a Brandon Thomas de escolta a alero, junto a Ricky Sánchez y Eugene Phelps,  y traer a Kleon Penn del banco.

“Teníamos que parear mejor con ellos en el perímetro y no podíamos jugar tan alto. Necesitaba defender a sus gares desde el saque, ponerle mucha presión a Javier Mojica y a Mike Rosario para desgastarlos y que no les quede gasolina al final”, explicó Cardona.

“Por eso opté por utilizar al cubano Juan Pablo Piñeiro en la rotación titular, jugando un poco más pequeño, pero también más defensivo arriba. Piñeiro se le pega a los tipos en defensa y si le dan confianza puede producir en ofensiva, como lo ha hecho en los últimos juegos”.

Piñeiro, que apenas jugaba minutos como reserva durante su primera campaña en Guayama, se ha visto  más suelto junto a Hinson  desde que Cardona le dio confianza.

“Juan Pablo me ayuda bastante arriba y por su manejo de balón también me libera para buscar anotar un poco más. Ha sido una movida beneficiosa para él, pero también para mí”, admitió Hinson, quien marcó 34 puntos, incluyendo 16 en el tiempo extra del quinto partido el jueves, el cual Guayama ganó, 99-94.

No se confían

Sin embargo, Cardona no da por garantizado que el sábado los Brujos saldrán por la puerta ancha y advirtió a su tropa de no sobreconfiarse.

“No porque se juegue en Guayama, estamos asegurados de que vamos a conseguir el empate. Hay que salir a jugar”, dijo Cardona, reconociendo que Santurce fue el único equipo de la liga en finalizar con récord positivo como visitante en temporada regular jugando para foja de 11-7.

De hecho, a pesar de que Guayama tuvo el mejor récord casero de la liga  junto a los Santeros de Aguada en temporada regular, con 15-3, uno de esos tres reveses fue ante Santurce. Los Cangrejeros, además, ya los derrotaron, 88-78, en su casa durante el segundo juego de esta serie de playoffs por lo que tienen marca general de 2-1 en Guayama en el 2016.

“Santurce es un equipazo. Ya los dos equipos se conocen, no hay muchos ajustes qué hacer y es cuestión de quién se esfuerza más, de quién da la milla extra. Nuestros jugadores han aceptado ese reto y por eso llevamos dos victorias consecutivas y vamos en búsqueda del empate”, agregó Cardona.