Khimki, Rusia. Un juez en Rusia declaró culpable y sentenció a la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner a nueve años de prisión por posesión y contrabando de drogas.

La jueza Anna Sotnikova dijo que el tiempo que Griner estuvo bajo custodia desde su arresto en febrero contaría para la sentencia.

Griner reaccionó a la resolución con poca emoción. Escuchó el veredicto con una mirada en blanco en su rostro.

Mientras recapitulaba la evidencia y daba sus conclusiones el jueves, la jueza dijo que Griner, de 31 años, trajo drogas ilegalmente a Rusia.

Antes de que se anunciara el veredicto inusualmente rápido, Griner hizo una última apelación ante el tribunal. Dijo que no tenía intención de infringir la ley al traer cartuchos de vape con aceite de cannabis al país cuando voló a Moscú en febrero para jugar baloncesto en la ciudad de Ekaterimburgo.

“Cometí un error honesto y espero que su fallo no acabe con mi vida”, dijo.

Los fiscales pidieron al juez una pena de nueve años y medio de prisión para Griner.

El día final de su juicio llega casi seis meses después del arresto de Griner en un aeropuerto de Moscú, en un caso que ha llegado a los máximos niveles de la diplomacia estadounidense-rusa, con Washington proponiendo un intercambio de prisioneros. Según la ley rusa, Griner, de 31 años, enfrenta hasta 10 años de prisión si es declarada culpable.

Si bien la condena es casi segura, dado que las cortes rusas rara vez absuelven a los acusados y Griner admitió tener cartuchos de vaporizador con aceite de cannabis en su equipaje, los jueces tienen libertad considerable para dictar sentencia.

“Quiero disculparme con mis compañeras, mi club, mis seguidores y la ciudad (de Ekaterimburgo) por el error que cometí y la vergüenza que les hecho pasar”, dijo Griner, con la voz quebrada.

Pero pese a su honestidad, Griner trajo drogas ilegalmente a Rusia, dictaminó la jueza en su juicio al concluir su caso que llegó a los niveles más altos de la diplomacia estadounidense-rusa.

El pronunciamiento de la jueza Anna Sotnikova, antes de anunciar su veredicto, parecía presagiar la condena inminente de Griner por cargos de posesión y contrabando de aceite de cannabis.

Según la ley rusa, Griner, de 31 años, enfrentaba hasta 10 años de prisión, pero los jueces tienen una libertad considerable para dictar sentencia.

Ahora que fue hallada culpable, la atención se centrará en la posibilidad de un canje de prisioneros de alto riesgo que fue propuesto la semana pasada por EE. UU.

El fiscal Nikolai Vlasenko insistió en que Griner empaquetó el aceite de cannabis deliberadamente y le pidió al tribunal que le impusiera una multa de 1 millón de rublos (unos $16,700) además de la pena de prisión.

Los abogados de la jugadora del Phoenix Mercury en la WNBA y la dos veces medallista de oro olímpica trataron de reforzar la afirmación de Griner de que no tenía intenciones criminales y que los botes terminaron en su equipaje por error. Presentaron testigos del equipo de Ekaterimburgo para hablar del carácter de la jugadora que juega en la temporada baja de la WNBA en Rusia y el testimonio escrito de un médico que dijo que le recetó cannabis para el tratamiento del dolor de las lesiones sufridas en su carrera de baloncesto.

Su abogada, Maria Blagovolina, argumentó que Griner usaba cannabis solo en Arizona, donde la marihuana medicinal es legal.

Enfatizó que Griner estaba empacando a toda prisa después de un vuelo agotador y sufriendo las consecuencias del COVID-19. Blagovolina también señaló que el análisis del cannabis encontrado en posesión de Griner fue defectuoso y violó los procedimientos legales.

Blagovolina pidió al tribunal que absolviera a Griner, señalando que no tenía antecedentes penales y elogiando su papel en “el desarrollo del baloncesto ruso”.

Otro abogado defensor, Alexander Boykov, enfatizó el papel de Griner en llevar a su equipo de Ekaterimburgo a ganar múltiples campeonatos, y señaló que sus compañeros de equipo la querían y admiraban. Le dijo al juez que una condena socavaría los esfuerzos de Rusia para desarrollar los deportes nacionales y haría que el llamado de Moscú a despolitizar los deportes sonara superficial.

Boykov agregó que incluso después de su arresto, Griner se ganó la simpatía tanto de sus guardias como de los presos, quienes la apoyaron gritando “¡Brittney, todo estará bien!” cuando salía a pasear por la cárcel.

Antes de que comenzara su juicio en julio, el Departamento de Estado la designó como “detenida injustamente”, trasladando su caso a la supervisión de su enviado presidencial especial para asuntos de rehenes, efectivamente el principal negociador de rehenes del gobierno.

Luego, la semana pasada, en un movimiento extraordinario, Blinken habló con el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia.