“¡Boom!”

Esa es la frase que retumba en el Coliseo Mario “Quijote” Morales, de Guaynabo, cada vez que Jaysean Paige anota un triple.

Después de tres temporadas con los Indios de Mayagüez, Paige se incorporó en el pasado torneo del Baloncesto Superior Nacional (BSN) a los Mets de Guaynabo y un año le bastó para convertirse en uno de los favoritos de la fanaticada.

En su primera campaña con los Mets, se consolidó rápido como una de las piezas claves del quinteto dirigido por el entonces entrenador Omar González, que estuvo a una victoria de adelantar a la final.

Relacionadas

En aquel entonces, la atención estaba puesta sobre el importado DeMarcus Cousins, pero con su salida del BSN y las lesiones de Gary Browne y el refuerzo Rondae Hollis-Jefferson, Paige fue quien tomó la batuta de la ofensiva de los metropolitanos y de qué manera.

Tras casi un mes desde que arrancó el torneo, el trespuntista es el tercer jugador con mayor puntos por juego en la liga al promediar 22.2. De hecho, es el único nativo que está entre los primeros cinco. Pero, ¿qué cambió para que Paige esté compitiendo de esta manera? Su respuesta fue corta y sencilla.

“Solo he estado entrenando. Estoy jugando con más libertad y más tiempo. La oportunidad está ahí y la estoy aprovechando”, dijo Paige a Primera Hora.

Jaysean Paige donqueando el miércoles ante los Leones de Ponce.
Jaysean Paige donqueando el miércoles ante los Leones de Ponce. (David Villafañe Ramos)

Más allá de ser el mejor anotador de Guaynabo, el escolta, de 29 años y 6′2″ de estatura, se ha transformado en el cerrador de la escuadra del dirigente José Juan Barea. Un ejemplo de esto lo es el partido del miércoles contra los Leones de Ponce, quienes se acercaron por cinco puntos en el cuarto parcial, pero Paige contestó con siete puntos consecutivos para asegurar la victoria.

Barea le ha dado la responsabilidad de liderar la ofensiva de los Mets y claramente está cumpliendo, ya que tiene al conjunto en la segunda posición de la Sección B con marca de 8-2.

“Te da confianza tener a un coach que jugó baloncesto antes. Barea es inteligente, así que siempre soy todo oídos cuando me habla. Algo así como una esponja”, comentó el canastero.

Y a pesar de que está jugando de una forma que tiene a la afición de los Mets llamándolo “MVP” cada vez que visita la línea del tiro libre, Paige confesó que el premio Jugador Más Valioso del BSN no es su meta.

“(Mi objetivo es) el trofeo de campeonato. Si el premio Jugador Más Valioso llega tampoco me quejaré”, confesó.

Por su parte, Barea le dio todo el crédito a Paige por su éxito y sostuvo que seguirá confiando en él en los momentos más cruciales de los partidos, así como lo hizo en abril.

“Este año está jugando su mejor baloncesto y tiene toda mi confianza. Yo lo voy a seguir poniendo en las mejores situaciones posibles, pero a él le encanta… Yo creo que es uno de los mejores jugadores de esta liga”, expresó el dirigente.

No obstante, Paige ya no solo está destacándose por sus tiros desde la línea de los tres puntos, también está atacando la pintura con güiras o con poderosos donqueos como el que realizó el miércoles ante los Leones en el primer periodo. Y eso es un aspecto de su juego que Barea le ha enfatizado a Paige haga más a menudo.

“Yo quiero que él ataque un poquito más la pintura. Eso lo hemos hablado y yo creo que eso lo ayudó mucho hoy”, concluyó el mentor.

Paige y los Mets volverán al tabloncillo cuando visiten el sábado a los Gigantes de Carolina en el Coliseo Guillermo Angulo.