Bompy hará esta semana el ‘crossover’, lo que es más que un logró. Es también un gran ejemplo.

Su ‘crossover’ no es el usado en el baloncesto, aunque tiene que ver con ese deporte. El que aplica en su caso es el artístico. Después de todo, Bompy es un muñeco de entretenimiento que anima aquí en canchas, parques y en cuanta fiesta y acto benéfico es invitado.

Saltó ayer el charco desde su natal Toa Alta a Kentucky en Estados Unidos. De animar público puertorriqueño como hace aquí, en Kentucky le pondrá chispa al anglosajón.

Ahí, en ese giro de mercado, es que radica el ‘crossover’.

“Para allá va Bompy americanoza’o”, dijo su manejador Marcos Antonio Rivera.

Y hoy y mañana, Bompy será el invitado especial del equipo de baloncesto de la Universidad de Louisville que dirige el ex técnico de la Selección Nacional de Puerto Rico, Rick Pitino, quien le hizo el contacto con la Universidad.

Será el animador para los partidos de temporada regular de la NCAA ante los equipos de Missouri-Kansas City y Utah Valley en el coliseo KFC Yum Center, nombre más que  apropiado para Kentucky. Hará su espectáculo en los tiempos medios y durante los tiempos técnicos. El segundo juego será transmitido en directo por ESPNU.

No tendrá salsa en su repertorio, aunque planifica a la larga poner a gozar a los ‘kentokianos’ con el ritmo de su compueblano Eddie Santiago. Tampoco tendrá reguetón, que tanto gusta en las canchas y parques de Puerto Rico en que hace funciones. 

Pero la música seguirá siendo el centro de su espectáculo y escogió unos éxitos locales e internacionales para hacer su espectáculo.

“Como te sientas es lo que vas a reflejar. En el muñeco es igual. Bompy tiene que estar activa’o. Ya Bomby se conoce como una mascota desinquieta”, dijo Rivera.

El manejador y el muñeco hicieron su asignación con el público que sigue a los Cardinals de Louisville y se identificaron. ¿Será que de las montañas Appalachians sobre las cuales está Kentucky destilan los mismas personalidades que emanan de los montes de Toa Alta, Corozal y Naranjito?

“Es del público despierto, como le gusta a Bompy, que es fácil de sacarle para fuera las energías”, dijo Rivera.

No tiene el nerviosismo típico de quien se enfrenta a un público nuevo. Pero reconoce que tiene que adaptarse.

“Esto es como el boxeo: en donde el primer asalto es de estudio. Tal vez pierda el primer asalto, pero de ahí en adelante voy a Bompy”, dijo.

Después de todo, la oportunidad que se le presenta a Bompy es única. Es una oportunidad preciada que quiere usar, no solamente para abrirse camino, sino para dar ejemplo.

“No importa en qué trabajes, siempre da lo máximo porque uno no sabe lo que pueda pasar. Bompy viene del barrio Villa Josco de Toa Alta y lo que he hecho es trabajar duro. Cuando se trabaja duro, al final se ven los resultados, y este es uno de esos resultados.

¿Qué le producirá esta invitación a Bompy? 

El manejador y el muñeco ni se pueden imaginar que otras ofertas les llegarán, como jamás se imaginaron que Bompy llegaría a la NCAA cuando fue reinventado en el 2013. Previo a ser Bomby, el muñeco se llamaba Voleito, por su afición por el voleibol.

Todo lo que sabe Bompy es que la secuela de esta invitación será hecha si causa hoy y mañana una buena impresión.

“Si no me pagan, no nos importa”, dijo Rivera, quien fue invitado a Lousville con todos los gastos pagos. 

“Lo que me interesa es la oportunidad. Esta oportunidad no la veíamos cerca y ya estamos en ésta. Veremos a ver si llegamos a la NBA, la que jamás me imagine y ahora la comienzo a ver (como una posibilidad)”.