Ángel Rodríguez está contento con Yadier Molina y la nueva dirección de los Vaqueros de Bayamón
El armador y Jugador Más Valioso de la final del BSN no descarta firmar nuevamente con el equipo campeón para la temporada 2021.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Arropado por las emociones de ganar su primer título en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) y sosteniendo el trofeo de Jugador Más Valioso de la final en una de sus manos, Angel Rodríguez expresó a la fanaticada de Bayamón que sintonizaba a través de sus televisores o pantallas de celulares el pasado jueves que los Vaqueros irán por más campeonatos.
Antes embarcarse en la misión de construir una nueva dinastía en la Ciudad del Chicarrón, el armador primero tiene que sentarse en la mesa de negociaciones con el nuevo apoderado Yadier Molina parar llegar un acuerdo que complazca a ambas partes. Y, por lo vivido en la ´burbuja´, todo apunta a que Rodríguez permanecerá en “el rancho”.
Rodríguez no descartó ayer firmar nuevamente con los Vaqueros para la temporada entrante tras sentirse a gusto con la dirección que ha tomado la franquicia administrada ahora por el receptor de Grandes Ligas.
“Personalmente, como profesional, cuando hago un compromiso doy el 100 por ciento. Es lo que se espera de un jugador y de los dueños. Hay interés de ambas partes porque se comenzó algo positivo y bonito. Vamos a estar dialogando y esperemos que todo salga bien para tener una oportunidad de defender el campeonato”, expresó Rodríguez ayer a El Nuevo Día, 48 horas después de coronarse en la liga, cuando los Vaqueros completaron el jueves la barrida en tres partidos sobre los Piratas de Quebradillas.
Rodríguez, de 28 años, también tiene las puertas abiertas para jugar en el exterior, aunque ahora los planes son disfrutar las Navidades con su familia.
“Se va a hacer lo que sea mejor para mi familia y mi carrera. Mi agente estará con eso. Ganar un campeonato con un nuevo dueño, donde la relación comenzó con el pie derecho, con una visión grande y el interés de estar ahí, es obvio querer jugar (con los Vaqueros). Pero, al final del día, hay que hablar ciertas cosas específicas porque es el trabajo de uno”, agregó.
La inyección que trajo Molina como nuevo propietario de la franquicia tiene a todos los integrantes de los Vaqueros de plácemes. Rodríguez resaltó la cercanía con los jugadores, del nueve veces ganador del Guante de Oro y dos veces ganador de la Serie Mundial con los Cardinals de San Luis. Algo al parecer natural para Molina, siendo todavía un atleta activo en el béisbol de las Mayores.
“Yadier es especial. Cuando uno no conoce a una persona que ya ve como un héroe del país, en el más alto nivel deportivo, un campeón y futuro miembro del Salón de la Fama, uno como que no espera que se comporte y esté tan comprometido, y tenga el interés de estar alrededor de jugadores, siendo el todavía jugador. Estoy impresionado con su humildad, sencillez y atención al detalle. Ahí sabes que es un verdadero jugador, que entiende que correr una franquicia no se trata de solo pagar y cantar movidas. Se trata del trato que das, que entiende la importancia de las circunstancias y tiene tu respaldo”, declaró.
En medio de la temporada muerta de las Mayores, Molina estuvo muy cercano a sus nuevos pupilos. Los visitó en la burbuja durante la fase regular y luego se instaló en el hotel Wyndham Grand Río Mar en Río Grande durante la postemporada para ver de cerca la conquista del cetro número 15 de los Vaqueros, el primero desde 2009.
“Él entiende que no todos los momentos son de altas. Cuando las cosas nos fueron mal, siempre sacó un comentario positivo de la situación. Cuando tienes a tu líder con ese tipo de visión, mantiene a todo el mundo positivo y calmado”, agregó.
Rodríguez regresó a su segundo torneo en el BSN con los Vaqueros luego de no estar presente en 2019, año que tuvo una disputa salarial con el exdueño del equipo Alfredo Gotay, deuda que ya fue saldada. Con la vieja guardia de los Vaqueros, el base de la Selección Nacional no tiene alguna animosidad.
“Con el señor Gotay, entre nosotros, no hay problemas. Fue un pequeño tropezón en el camino. No hay rencor. Terminaron saldando y las cosas están bien”, agregó.
De igual forma, tampoco tiene resentimiento con la Federación de Baloncesto, organismo que -bajo las reglas de FIBA- detuvo su participación en el certamen del BSN mientras la Selección Nacional jugaba en Indianápolis en la ventana clasificatoria a la AmeriCup 2022. Rodríguez decidió quedarse en Río Grande por razones de salud en medio de la pandemia de COVID-19.
“No tengo mucho que decir al respecto. Me mantuve enfocado en estar positivo, dejando las cosas en las manos de Dios. Tomé la decisión de quedarme y logré el campeonato, que era la meta de todo esto. Todo el mundo que me conoce sabe que no soy una persona rencorosa para nada, y lo que tengo es amor en el corazón. La vida es muy corta para estar amargado”, sentenció.
En la temporada 2020 del BSN, Rodríguez demostró su mejor versión, siendo una pieza clave para el campeonato vaquero. En los tres partidos de la final frente a los Piratas de Quebradillas, promedió 14.6 puntos, 9.4 asistencias y 5.0 rebotes para agenciarse el premio de JMV de la serie. Desde la conquista el jueves, y lo celebrado con sus compañeros, más los fanáticos en Bayamón en una tarima a distancia, Rodríguez continúa maravillado con su nuevo logro profesional.
“Hoy mismo creo -y se lo mencioné a mi esposa como tres veces- que esto se siente increíble, lo especial de ganar un campeonato en mi propio país. La meta no era ser MVP, fue llevar la mejor versión de mí. Gracias a Dios me pude llevar los dos trofeos. Lo más impresionante de todo fue la química desarrollada en la burbuja. Jamás pensé que un equipo podía relacionarse tanto y compartir por tanto tiempo, ya que esto es un negocio. Se sintió como en los viejos tiempos, de universidad y escuela superior, de hablar y compartir con tu equipo todo el tiempo. La química que logramos es el verdadero trofeo que nos llevamos y promete mucho para el futuro de esta franquicia”, resumió exintegrante de Kansas State y la Universidad de Miami en la NCAA.