Tras meses de anticipación, Ángel Rodríguez se integró el viernes momentáneamente a las filas de los Vaqueros de Bayamón, cuando visitaron a los Mets en el Coliseo Mario “Quijote” Morales en Guaynabo.

Y es que después del juego, Rodríguez sostuvo que regresará al estado de Florida para acompañar a su esposa durante el nacimiento de la hija de la pareja a mediados de junio.

Aun así, el estelar armador se reportó a los Vaqueros en un momento que admitió ha sido difícil de asimilar. Bayamón ha ganado dos y disputado tres de las últimas cuatro finales del Baloncesto Superior Nacional (BSN), pero esta temporada está en el sótano de la Sección B con un aparatoso récord de 9-15.

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“No es a lo que uno está acostumbrado. Es una temporada completamente diferente a lo que ha sido lo normal para nosotros en los pasados años. En cierta manera, es difícil de aceptar, pero es la realidad en la que estamos y no queda de otra que dar el máximo”, comentó Rodríguez durante una entrevista con Primera Hora.

“No podemos apostar ya a que otros equipos pierdan. Si queremos verdaderamente estar en los playoffs, tenemos que ganar juegos”, abundó.

A los Vaqueros le restan en el calendario solo 10 juegos y los equipos que ocupan la tercera, cuarta y quinta posición registran 11 victorias.

El estreno de Rodríguez fue amargo, ya que fue limitado a solo 15 minutos en cancha, tras cometer cinco faltas personales. El base, de 31 años, terminó con apenas tres puntos, seis asistencias y dos robos de balón.

Desde hace varios años, la escuadra de Nelson Colón no tenía tantos tropiezos. Para Rodríguez, quien aseguró que no se perdió un solo partido mientras militaba con el Liege Basket en la BNXT League de Bélgica y Países Bajos, la llegada de nuevos jugadores y una plaga de lesiones fue la combinación perfecta para la tormenta que está atravesando por Bayamón.

“Nunca se pudo tener el grupo verdaderamente saludable para crear esa cohesión y el resultado ha sido uno negativo, pero eso es parte del deporte y la vida. A veces las cosas no salen como uno planifica y hay que reaccionar”, dijo.

La familia va primero

Pero los Vaqueros tendrán que continuar lidiando con sus problemas sin Rodríguez por un tiempo debido al alumbramiento de su esposa.

“La cesárea está pautada para el 11 de junio. Tengo que arrancar (a Florida), ya que no estuve casi en casa para terminar los preparativos para recibir a mi hija y estar ahí junto a mi esposa”, contó el canastero.

“Por más amor que uno le tenga a nuestro trabajo, al camerino y a nuestra organización, por lo menos en lo personal, la familia es algo que va por encima de todas las cosas después de Dios”, indicó.

Por ello, el canastero expresó que está tomando esta situación día a día y no pudo precisar la fecha de su retorno a las canchas del BSN, luego de que su esposa dé a luz.

Rumores sobre un posible cambio

Lo cierto es que en medio de una temporada de pesadilla han surgido múltiples rumores sobre un posible cambio que involucre a Rodríguez y traiga piezas a las filas de los Vaqueros en busca de una reacción. A pesar de que la gerencia de Bayamón negó que tiene en mente canjearlo, el armador reconoció que es una movida que la franquicia pudo haber contemplado.

“A mí no me han comunicado algo, pero sé que es una realidad que estaba pasando y la realidad es que no pienso absolutamente nada. Solamente, se lo dejo en las manos de Dios. Nosotros somos profesionales y es parte del trabajo. Siempre voy a estar comprometido con esta organización, mientras esté aquí”, señaló.

Rodríguez disputó la temporada pasada solo ocho partidos de la fase regular en los que promedió 13.4 puntos, 7.1 asistencias y 4.1 rebotes. Luego, sufrió un esguince de tobillo leve sin fractura en las semifinales contra los Atléticos de San Germán y se perdió varios compromisos.

Los Vaqueros regresarán al tabloncillo el martes, nuevamente contra los Mets, pero en el Coliseo Rubén Rodríguez.