Lo que se supone que fuese una noche de pura felicidad para los fanáticos de los Cangrejeros de Santurce que llenaron el coliseo Roberto Clemente para presenciar el regreso del Carlos Arroyo el jueves en la noche ante los Leones de Ponce resultó ser un proceso de dos horas de pura agonía hasta el final.

Y es que los Leones dominaron el partido por 39 de los 40 minutos de juego hasta que Santurce se las ingenió para sacar el partido en el minuto final con Arroyo reivindicándose de un partido discreto al atinar dos tiradas libres cruciales y luego sumar una asistencia de su autoría para triple de Javier Mojica en la esquina que ayudó a los Cangrejeros a sacarle el juego del buche a Ponce, 66-63, y provocar un frenesí total en la audiencia del Clemente.

La audiencia se había presentado lista para explotar de emoción con cada jugada de Arroyo, pero el canastero boricua no tuvo todas consigo pues su tiro a distancia no fue efectivo y sus colegas tampoco se presentaron eficientes a distancia durante la primera parte del desafío mientras Ponce se escapaba al frente por hasta 15 puntos, 38-23, iniciando la segunda mitad mientras eran liderados por la ofensiva de Ángel Vassallo y Mike Rosario.

A los Cangrejeros simplemente no les salía nada. No metían ni un coco en una playa. Y para colmo de males, tanto Arroyo como Leon Williams y Kevin Hamilton apenas jugaban su primer partido juntos y la ofensiva por momentos no tenía fluidez pues el conocimiento de los esquemas y la condición física de estos aún no está en su nivel óptimo.

Por ende, el dirigente Francisco “Paco” Olmos optó por darle mayor protagonismo a los obreros del equipo que lo han cargado hasta el momento, llámense Mojica, Brian Conklin, Jordan Glynn y Ángel Ayala. Dicho cuarteto junto a Arroyo en cancha fue achicando su déficit paulatinamente con gran defensa –especialmente Ayala sobre Vassallo y Mojica sobre Rosario – y con Conklin y Glynn atacando la pintura para conseguir canastos cerca del aro.

En el periodo final, Santurce llegó a pegarse a dos puntos en varias ocasiones, pero Ponce siempre tenía una contestación y alargaban la agonía de la audiencia cangrejera que estaba al borde de sus asientos.

Hasta Arroyo falló dos tiros libres restando 2:37 que hubiesen empatado el juego a 58 puntos. Pero una jugada de tres puntos de Williams, sumada a dos tiradas libres de Arroyo con 56 segundos pegaron a Santurce a solo un punto, 62-61.

Tras una tirada libre de Lance Alred para despegar a Ponce 63-61, Arroyo armó con aplomo la jugada final a media cancha de los Cangrejeros, identificando a Mojica saliendo de una cortina de abajo para liberarse en la esquina izquierda y así alimentarlo para el canasto del gane con triple restando 18.5 segundos que por fin le dio la oportunidad a la sufrida fanaticada de Santurce a liberar sus estrés con un estruendoso “juuuaaaa”.

Aún así, Ponce tuvo una oportunidad final para el gane, pero erró en su tiro, recuperando Williams el rebote y llegando el balón a las manos de Conklin para un donqueo en transición que selló la victoria de los Cangrejeros y le dio el luchado triunfo a los locales en el debut de Arroyo.

“La jugada final era un pick-and-roll arriba con Leon Williams para que él atacara el canasto y yo llevarle el balón, pero el error lo cometió Ponce al dejar a Mojica solo en la esquina y allí fue el pase”, dijo Arroyo tras el reñido partido en el que finalizó con ocho puntos, cinco rebotes y tres asistencias.

“Estoy contento de que (este juego) ya pasó. Estaba bien emocionado. Hace 12 años que no pisaba la cancha con el uniforme de Santurce. Esto es un proceso que toma tiempo. Llevo dos meses sin jugar un partido competitivo. No anoté tiros que normalmente anoto. Hasta fallé dos tiros libres. Pero lo importante es que sacamos el juego como equipo”.

Arroyo también aprovechó para dar crédito a sus compañeros de equipo por el esfuerzo en la segunda mitad, que los ayudó a sacar el juego.

“Lo bueno de este equipo es que tiene jugadores que conocen su rol. Ayala (hizo) una gran labor defendiendo a Vassallo, Glynn hizo el trabajo en defensa y rebotes y Conklin nos cargó en ofensiva”, dijo Arroyo.

Por su parte, Conklin apuntó que la clave del partido fue que nadie en la plantilla de Santurce se dio por vencido y se crecieron ante la adversidad.

“Este es un equipo con tradición de campeón y desde que llegué a Santurce percibí ese compromiso. Aquí nadie se quita. Nadie. Jugamos defensa con gran intensidad en la segunda mitad, fuimos más pacientes en nuestra ejecución y durante la jugada final pudimos contener a Ponce cuando las millas contaban. Fue una victoria muy gratificante”, agregó Conklin, que fue el máximo anotador de Santurce al anotar 16 de sus 21 tantos en la segunda mitad.

Mojica añadió 14 tantos, incluyendo 8-4 en triples, y Glynn terminó con 11 puntos y 11 rebotes. Por los Leones, Vassallo tuvo 19 puntos con siete rebotes y cinco asistencias.