Dos triunfos y tres derrotas no era el inicio de temporada que esperaban los Indios de Mayagüez.

Y es que, a pesar de no ser uno de los quintetos considerados “de arriba”, la manera en que arrancaron el torneo 2019 del Baloncesto Superior Nacional, pudo haber sido más favorable. 

“Pudo haber sido 3-2 o 4-1. Realmente es buen inicio, a pesar de las altas y bajas que hemos tenido. De todas formas, 2-3 es mejor que 0-5 o 1-4. No es que esté contento, pero estoy positivo”, comentó el dirigente de la tribu, Tony Ruiz.

Los Indios arrancaron la temporada con un triunfo contundente frente a los Atléticos en San Germán. 

Luego, cayeron en Quebradillas, pero se repusieron en su primer compromiso en su casa, al superar a los Vaqueros de Bayamón.

Sin embargo, en sus últimas dos presentaciones, fueron superados por los Brujos de Guayama y los Atléticos de San Germán, ambas en el Palacio de Recreación de Deportes. 

En su último compromiso, no contaron con los servicios de dos de sus cañones grandes: Devon Collier y Will Martínez.

Collier se marchó a Nueva York en busca de finiquitar un contrato para participar en la emergente liga cristiana Jesus Christ Shadow League, mientras que Martínez, además de recuperarse de un virus, sufrió un accidente automovilístico recientemente, que le impidió ver acción frente a los Atléticos.

No tener a Devon y Wil en el último juego nos dolió. Fue un factor determinante. Pero, en otros partidos también tuve opción a la victoria y no se logró”, rememoró Ruiz.

Sin embargo, ambos jugadores estarán en uniforme este viernes cuando los Indios reciban la visita de los campeones Capitanes de Arecibo.

Mayagüez también contará con el nuevo importado, Tyrone Curnell, quien sustituirá a Brice Johnson.

Curnell, un delantero y pívot de 6’8’’, viene de participar en la Liga de las Américas club Mogi Das Minas de Brasil, con quienes promedió 18.6 puntos y 8.1 rebotes por partido.