En las gradas de Arecibo pidieron a los Piratas de Quebradillas como pareja de baile en la Serie Final.

Pues los corsarios hicieron su parte y este martes en la noche se colocaron a una victoria de la final al derrotar a domicilio, 83-71, a los Vaqueros de Bayamón ante casa llena en el coliseo Rubén Rodríguez.

Fue una impresionante victoria para los Piratas, quienes sacaron del juego a la ruidosa fanaticada vaquera y, con un gran partido colectivo en ambos lados de la cancha, regresarán a Quebradillas con ventaja de 3-2.

Quebradillas contó con una estelar actuación de David Huertas, quien fue el mejor anotador de la noche con 24 puntos.  Mientras, Bayamón lució como un equipo falto de energía y la pasaron mal de la línea de tres puntos al tirar un pésimo 24% de larga distancia (21-5), y en el cuarto parcial nunca se acercaron a más de ocho puntos.

“Esto fue un esfuerzo en el lado de la defensa.  Jugamos bien duro, nos ayudamos en defensa. Cuando tomaron tiros malos, era cuestión de rebotear y salir a la carrera”, expresó Huertas a Primera Hora al concluir el encuentro.

“No creo que fue un juego fácil. El score se ve más fácil de lo que fue, fue un juego muy duro”, comentó el canastero.

Y para Bayamón, el revés no es la única mala noticia.  Su alero Carmelo Lee sufrió una lesión en su hamstring derecho y salió del encuentro en el tercer parcial.  El canastero de la Selección Nacional no volvió a jugar y se le vio cojeando camino al camerino.

Fue un amargo final a una noche que lucía prometedora para los Vaqueros, quienes llegaron al partido con dos victorias consecutivas y jugaron frente casa llena.   El primer parcial fue un parcial sumamente nivelado y terminó con una guira en escapada de Bobby Joe Hatton para darle ventaja a los locales, 21-20, al sonar la chicharra.

Sin embargo, fueron los Piratas quienes mantuvieron esa energía en el segundo parcial.  Los corsarios abrieron ventaja de 28-22 con 7:36, lo que causó que el dirigente vaquero, Julio Toro, pidiera tiempo. Y en el banco, el Toro explotó con sus jugadores con gritos e insultos en un súplico de energía, y así continuó hasta que sus pupilos salieron al tabloncillo. Pero el regaño de Toro pareció tener efecto en el equipo contrario, pues los Piratas sacaron ventaja de 38-25 con 3:56 por jugar.

Pero para fortuna de los fieles vaqueros, su equipo despertó en los últimos cinco minutos de la mitad, los cuales cerraron con avance de 16-5, para pegarse, 41-38, al concluir la primera mitad.

Quebradillas abrió su ventaja más grande en el tercer parcial, 57-40, con 3:25 por jugar, pero Bayamón cerró con otro avance para acercarse, 62-51, al concluir el tercero.

Los Vaqueros lo volvieron a intentar en el cuarto parcial y canasto de tres de Bobby Joe Hatton los acercó, 72-64, con 3:58 por jugar.  Pero en un abrir y cerrar de ojos, los Piratas mandaron a los fanáticos de Bayamón temprano a sus casas. Darius Washington marcó dos tiros libres, robó el saque y se la dio a Huertas, quien marcó guira y recibió falta. Y luego de fallar el tiro libre, Ángel Álamo cogió el rebote ofensivo y marcó dos más para abrir el marcador, 78-64, con 3:22 por jugar.

Por Bayamón, Christian Dalmau y Bombale Osby marcaron 20 puntos cada uno.

El sexto partido será este próximo jueves en Quebradillas.