A días del cierre de la Copa del Mundo de la FIBA, repasamos algunas verdades descubiertas en el torneo
Repasamos lo que demostró el Mundial sobre el presente y futuro del baloncesto internacional.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
Bajó el telón y la Copa del Mundo de la FIBA 2023 contestó varias preguntas sobre el estatus del baloncesto a nivel global.
Lo cierto es que esta edición del certamen mundialista fue una histórica en la que se realizaron hazañas nunca antes vistas, como Alemania proclamándose campeón del mundo y Canadá subiéndose al medallero.
En el Mundial hubo de todo. Desde grandes sorpresas como Estados Unidos quedándose sin medallas, hasta la memorable actuación de Letonia, que terminó sembrado en la quinta posición a pesar de estar clasificado 29 por la FIBA previo al certamen. Por esta razón, a continuación, un resumen de lo que nos enseñó la Copa del Mundo.
Relacionadas
Estados Unidos tendrá que ir con todo a París 2024
Los días en los que Estados Unidos reclutaba a su equipo para un torneo del calibre de la Copa del Mundo con pocos meses de anticipación y dominaba a su competencia, pasaron a la historia. Estados Unidos, segundo equipo en el ranking de FIBA, se perfilaba a ganarlo todo con un sólido grupo de enebeístas que culminaron sus fogueos invictos. Y, aunque solo perdieron dos juegos en todo el Mundial, terminaron quedándose a un triunfo del bronce, comprobando que ya el talento de la NBA no es el único ingrediente que se necesita para crear una fórmula ganadora en el básquet internacional.
Con programas federativos como los de Alemania y Canadá, que estuvieron años llevando a cabo un plan para alcanzar el éxito que tuvieron en Manila, Filipinas, Estados Unidos está forzado a llevar sus mejores jugadores a los Juegos Olímpicos de París 2024 si no quiere quedarse fuera del medallero de nuevo.
Pese a que han sido sorprendidos en los últimos dos Mundiales, los estadounidenses se han colgado la medalla de oro en las pasadas cuatro Olimpiadas y en 16 de 20 ediciones olímpicas entre Berín 1936 y Tokio 2020, y todo apunta a que sus grandes estrellas buscarán repetir la gesta en París.
De acuerdo con The Athletic, LeBron James está altamente, interesado por volver a representar a su país en los venideros Juegos Olímpicos. James ya entabló conversaciones para reclutar a estelares canasteros como Stephen Curry –a quien solo le falta una medalla de oro olímpico en su resumé–, Kevin Durant, Anthony Davis, Jayson Tatum y Draymond Green, quienes también están listos para comprometerse con Estados Unidos para París 2024.
Asimismo, los enebeístas Devin Booker, Damian Lillard, De’Aaron Fox y Kyrie Irving están, seriamente, interesados por jugar para Estados Unidos en las próximas Olimpiadas. Sin embargo, la gran mayoría de estos canasteros estarán retirados o en la etapa final de sus carreras cuando inicien los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Por esta razón, el director general de la Selección Nacional de Baloncesto de Estados Unidos, Grant Hill, tendrá que empezar a trazar un plan efectivo con miras al próximo ciclo olímpico si quiere mantener a su equipo en la cima del deporte.
Serbia: la más alta amenaza de Estados Unidos en París 2024
Cuando se anunció que Nikola Jokic no iba a ser parte del Equipo Nacional de Serbia en la Copa del Mundo 2023, las expectativas sobre el equipo se redujeron, sustancialmente, y de ser el favorito a ganarlo todo, pasó a ser otro contendiente más.
Sin el mejor jugador del mundo, el panorama para que Serbia llegara a la final era uno complicado. No obstante, contra todo pronóstico, los serbios poncharon su boleto a la final y obtuvieron la presea plateada.
Como si fuera poco, el certamen solidificó a Bogdan Bogdanovic como la segunda gran estrella del conjunto europeo al concluir con un promedio de 19.1 puntos, 3.3 rebotes y 4.6 asistencias. Y si Serbia tuvo esta dominante actuación sin Jokic, quien es superior a todos los estadounidenses que están interesados por jugar en los Juegos Olímpicos, no hay duda de que podría terminar subiéndose a lo más alto del podio en París. Jokic viene de ganar su primer campeonato de la NBA con los Nuggets de Denver, tras promediar 24.5 unidades, 11.8 capturas y 9.8 asistencias en la temporada regular.
Luego de quedarse sin el pase a Tokio 2020, esta podría ser la primera medalla dorada de los serbios en los Juegos Olímpicos.
Shai Gilgeous-Alexander está destinado a la grandeza
Si habían dudas de la calidad del armador canadiense Shai Gilgeous-Alexander, el Mundial sirvió para aclararlas. El base, de 25 años, demostró en Manila, Filipinas, que puede brillar guiar a un equipo más allá del Thunder de Oklahoma City. Gilgeous-Alexander lideró a Canadá a su primera presea mundialista, cuando se combinó con Dillon Brooks para más de 70 puntos que impulsaron a la escuadra a una victoria sobre Estados Unidos.
El armador tuvo una excelente actuación en el torneo con promedios de 24.5 tantos, 6.4 rebotes y 6.4 asistencias. Anterior a la Copa del Mundo, Gilgeous-Alexander ya estaba dando destellos de su grandeza en el tabloncillo, ya que en la pasada campaña de la NBA registró impresionantes números por juego de 31.4 puntos, 4.8 rebotes y 5.5 asistencias.
Finalizado el Mundial, quedó más que claro que el canastero canadiense está hecho para grandes momentos y solo es cuestión de tiempo para que demuestre su talento en escenarios como la postemporada de la NBA. Mientras tanto, las otras federaciones tendrán la difícil tarea de contener al explosivo jugador, pues Canadá tiene a un gran armador por los próximos 10 años.
El baloncesto en África sigue en ascenso
No solo Europa le enseñó al mundo su progreso en el básquet, sino también África. A diferencia del pasado Mundial, en esta edición los cinco equipos del continente africano Angola, Cabo Verde, Costa de Marfil, Egipto y Sudán del Sur obtuvieron triunfos. En el 2019, las selecciones africanas solo salieron airosas en tres partidos.
Por su parte, Sudán del Sur, clasificado 62 en el ranking de la FIBA, obtuvo el único pase a las Olimpiadas disponible para un equipo de Africa en el certamen mundialista. Victorias sobre China y Filipinas son una gran gesta para el Equipo Nacional de Sudán del Sur y un ejemplo de que el básquet africano está en ascenso.
Esto en gran parte gracias a la NBA, que ha invertido casi $1,000 millones para el desarrollo del baloncesto en África con la Liga de Baloncesto de África (BAL, por sus siglas en inglés) y la Academia de la NBA en África.