Los Piratas de Quebradillas saben que con una victoria casera esta noche en el coliseo Raymond Dalmau pueden darle un giro de 360 grados a la serie final del Baloncesto Superior Nacional.

Por eso, tras derrotar a los Capitanes de Arecibo a domicilio el pasado jueves, la meta ahora es empatar la serie en su cancha y robarse el moméntum.

“Hay que ganar este juego como de lugar. No son muchos los juegos importantes que hemos ganado en casa esta temporada y nuestra fanaticada merece algo mejor. Es otra oportunidad de reivindicarnos en casa”, dijo el dirigente de los Piratas, C.J. Bruton.

“Para mí lo esencial es que los muchachos salgan a jugar con la misma urgencia, la misma energía que se presentaron el pasado jueves en Arecibo. Si hacemos eso vamos a estar bien”.

Los Piratas fueron mucho más agresivos en el tercer juego el pasado jueves, dominando, 40-18, los puntos en la pintura, gracias en parte a un énfasis en empujar el balón en transición y en alimentar a Peter John Ramos en el poste bajo con mayor frecuencia.

“Hicimos las cosas en ofensiva que teníamos que hacer, dominamos los rebotes y defendimos bien el perímetro para forzar tiros incómodos a distancia que resultaron en rebotes largos para nosotros y más oportunidades para correr”, indicó Bruton.

De hecho, los Piratas limitaron a Arecibo a sólo 34 por ciento de campo el pasado desafío y éstos además fallaron 22 de sus 31 intentos de triples.

Andrés lastimado

Bajo este escenario y luego de un partido ofensivamente discreto a nivel colectivo, las cosas se pondrán aún más difíciles para los Capitanes, pues su principal distribuidor de balón, el base Andrés Rodríguez está en duda para el partido de esta noche debido a una pequeña lesión en la ingle sufrida el jueves.

“Posiblemente no juegue y lo reservemos para el lunes. Es una baja sensible, Así que otros tendrán que responder al reto y ayudarnos en la gestión de armar la ofensiva”, sostuvo el dirigente de los Capitanes, David Rosario.

“También necesitamos de una mayor aportación de los jugadores en la pintura, particularmente de Daniel Santiago, ya que eso nos abre el perímetro y nuestros tiradores pueden entonces lanzar más cómodos”.

A nivel colectivo, Rosario dijo que el equipo arecibeño tendrá que enfatizar más en proteger los rebotes y en defender con la misma eficacia que lo han hecho durante toda la serie

“La realidad es que con todo y lo mal que jugamos ofensivamente, Quebradillas sólo pudo meter 79 puntos. A eso aspiramos otra vez defensivamente”, afirmó.