Con la influencia de celebridades, bloggers y redes sociales, teñirse el cabello de diferentes tonalidades se ha convertido en una tendencia marcada en las últimas temporadas. Todo comenzó con la llegada del ombré protagonizado por figuras como Ciara, Lauren Conrad y Katy Perry, hasta evolucionar en modalidades como el cabello color pastel, popularizado por Kelly Osbourne, y el denominado granny hair, o cabello color gris.

Es importante entender que, por más trendy que pueda parecer, teñirse el cabello multicolor es una responsabilidad que requiere cuidado y buen mantenimiento. Te presentamos algunas estrategias:

1. Incorpora las mascarillas

Desde las hechas en casa hasta productos lujosos, existe una gama de mascarillas de cabello que podrías utilizar para reparar el daño de la decoloración intensa. Para humectar, utiliza productos con ingredientes como la moringa, el coco, el aguacate y el aceite de oliva.

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2. Vela los ingredientes

Muchas veces confiamos nuestro cabello a productos que ni siquiera sabemos de qué están hechos. Es importante verificar las etiquetas del champú que utilizas, pues muchas veces tienen ingredientes que remueven los nutrientes necesarios de tu cabello.

3. Escoge el cepillo correcto

Cuando peinamos el cabello, tendemos a utilizar el mismo cepillo para múltiples funciones. El cepillo para desenredar al salir de la ducha no debe ser el mismo que usas para estilizar tu pollina con el secador. Al estar teñido, el cabello tiende a caerse más, por lo que invertir en el cepillo correcto salvará tu melena de daños posteriores.

4. Dale cariño a los lavados

La grasa acumulada en el cabello es uno de los peores enemigos para verse bien. Sin embargo, el cabello teñido multicolor debe lavarse con más cautela que el natural. Invierte en un producto que reduzca la grasa sin eliminar el color o resecar la hebra.

5. Evita el calor

Las herramientas de estilismo con calor siempre causarán daño, ya sea a cabello natural o teñido. Consecuentemente, cuando cambias el color de tu cabello debes reducir, o incluso erradicar, el uso de secadores, planchas o tenazas. Invierte en un producto que proteja tu cabello del calor para cuando eso no sea una opción.

Con estos pequeños detalles fáciles de incluir en tu rutina, puedes ir de un cabello natural a un rainbow hair sin tener que sacrificar la salud de tu melena.