Hay ideas que surgen cuando menos se esperan en situaciones poco usuales. Así le sucedió a Marisol Villalobos Rivera y Jesús Martes Cordero, cofundadores de la agroempresa ecoamigable y sostenible Amasar, LLC.

Pese a la distancia de más de 7,780 kilómetros de Puerto Rico, para estos empresarios era inevitable continuar pensando en los sabores que ofrece su tierra natal. Unos recados, acompañados por el fruto de pana, mantuvieron el aroma boricua en el hogar de Marisol y Jesús en Italia. Y, en poco tiempo, esa misma pana, se convirtió en el boleto de regreso de esta familia puertorriqueña y en la creación de Amasar, una agroempresa que se dedica al cultivo y producción de harina de pana para desayunos con alto valor nutritivo.

Incorporada en 2016 y en operación desde 2017, la pareja de empresarios lanzó su primer producto al mercado en 2018, luego de recuperarse del embate del huracán María en su finca en el barrio Mameyes de Jayuya. Hoy, todos sus productos están disponibles en la mayoría de los supermercados de Puerto Rico y cuentan con más de 500 árboles de panapén, entre otros cultivos en su finca. Asimismo, han sido galardonados con premios locales e internacionales.

Amoríos por la agricultura

El amor por la agricultura unió a Marisol y a Jesús. Ambos participaron en su adolescencia de la organización Future Farmers of America, que promueve la educación agrícola a jóvenes, en sus pueblos natales.

Marisol es natural de Ciales y Jesús, de Jayuya. Aunque ella estudió microbiología y él se desempeñó como ingeniero químico, el interés por la agricultura de ambos estaba latente. Una de sus primeras inversiones como matrimonio, en 1994, fue parte de la finca de la madre de Jesús, donde actualmente desarrollan los productos de Amasar.

En 2014, debido a una oportunidad de trabajo para Jesús, la familia se mudó a Italia con sus tres hijos adolescentes por dos años. Durante su estancia en el país europeo, Marisol recibió por correo, de parte de su madrina, artículos puertorriqueños que no se conseguían en Italia, entre ellos, una pana con la que hizo platos autóctonos de Puerto Rico. A partir de ese momento, se despertó la curiosidad para maximizar el potencial de esta fruta, equivocada comúnmente como una vianda, narró Marisol.

Entre conversaciones con una prima, también expatriada en Europa, surgió la idea de Amasar y de crear productos nutritivos derivados de la pana. Su prima había cultivado 500 árboles de pana en su finca en Utuado, lo que motivó a la pareja a una meta similar en su terreno, contó Marisol.

Todas las señales parecían dirigirles hacia la vida agrícola y a la pana.

La Fuerza del Trabajo, un impulso para Amasar

Cuando regresaron a Puerto Rico en 2016, Marisol y Jesús hicieron prototipos para la receta de la harina de pana por un año. Estaban listos para lanzar en 2017, pero tras los daños ocasionados por el huracán María, retrasaron la apertura hasta junio de 2018.

Luego del lanzamiento oficial, Amasar ganó el concurso La Fuerza del Trabajo AgroTech que auspicia la marca de automóviles RAM, que les proveyó $75,000 valorados en premios, un plan de mercadeo y mentoría de negocios del Centro para Emprendedores.

“Justo después del huracán María participamos del concurso La Fuerza del Trabajo de RAM, y ganamos el premio. RAM nos impulsó. Se los agradezco muchísimo porque, con esa experiencia, entendimos que no todo estaba perdido, nos motivó a seguir y a pensar que íbamos por buen camino’”, expresó Villalobos Rivera.

El concurso les permitió aumentar el alcance al público y descubrir otras oportunidades de negocio. Para Villalobos Rivera, la receta del éxito de Amasar está en la innovación con productos agrícolas.

“Primero, cogimos un cultivo que nadie estaba mirando. Segundo, hicimos estas mezclas innovadoras para un alimento que es bien común”, contó. Por eso, la emprendedora exhortó a futuros agroempresarios a que encuentren nuevas maneras de mirar los productos locales.

“El sector agroempresarial tiene un campo tan abierto para sembrar, para tener esos frutos de desarrollo económico que Puerto Rico necesita. Hay un campo tan abierto para desarrollar alimentos saludables y más cosas de aquí. También incorporando nuevas tecnologías, aprendiendo de otros lugares, por ejemplo, de cómo están haciendo los procesos de diferentes cosas con los alimentos y traerlos”, expuso la agroempresaria.

La cofundadora de Amasar también reconoció que hay un aumento de mano de obra e innovación en la agricultura proveniente de mujeres y jóvenes. Desde la organización AgroEmpresarias de Puerto Rico hasta estudiantes universitarios que visitan los predios de Amasar, hay grupos de personas interesadas en introducirse a esta industria.

Para Marisol, Amasar se destaca por la perseverancia y la dedicación a sus valores. Pero la agroempresaria va más allá y señaló que Amasar trasciende el cultivo de la pana en lo que denominó “panacultura”.

“Panacultura es la cultura de sembrar un cultivo agroecológico, agroforestal, donde seamos más conscientes con el planeta, donde seamos más respetuosos con la Madre Tierra, con el ambiente, con los agricultores, con el sector en general y que todo el mundo gane y tenga su pedacito de desarrollo económico”, sostuvo.

Este año, el concurso, La Fuerza del Trabajo AgroTech, está dirigido a empresas innovadoras que buscan aportar a la industria de agrotecnología. Para participar de la convocatoria, los solicitantes deben ingresar a www.lafuerzadeltrabajo.com y completar el formulario digital con las especificaciones de su idea de negocio. La fecha límite es el 23 de noviembre de 2022 y el ganador se anunciará en la primera semana de diciembre.