El comienzo de un nuevo año es la ocasión perfecta para proponernos metas personales y profesionales. Hay una meta, sin embargo, que debemos repetir en todas las resoluciones que hagamos durante nuestras vidas: llevar un estilo de vida saludable.

Lograr esa meta es un proceso individual. Al principio puede ser difícil modificar nuestros hábitos, pero con un poco de esfuerzo todo es posible. Y el primer esfuerzo lo debemos hacer en nuestra dieta.

Los profesionales de la salud recomiendan tener una alimentación balanceada. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, es importante mantenerse hidratado e ingerir frutas, verduras y alimentos con proteínas y calcio. Igual de importante es reducir aquellos alimentos altos en grasa saturadas o sodio. Comer bien protege nuestro sistema inmune y ayuda a reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades –o, en caso de padecer una, mantenerla bajo control–.

Además, con una dieta balanceada es más fácil mantener un peso saludable. Según los expertos, lo recomendable es tener un Índice de Masa Corporal entre 18.5 y 24.9 (el número se calcula según la estatura y el peso de la persona). Un peso saludable mejora nuestra capacidad de movimiento y retrasa las enfermedades relacionadas con la edad.

Al hablar de alimentación y de peso es imprescindible mencionar que debemos evitar hábitos tóxicos como el consumo de alcohol o de cigarrillos. Ambas prácticas pueden traer consecuencias negativas para nuestra salud. También son prácticas nocivas a nuestro bienestar tener una pobre higiene, ser desorganizados o pasar demasiado tiempo en las redes sociales, en la televisión o en videojuegos.

Ejercítate y descansa

De ahí que como parte de esa meta de llevar un estilo de vida saludable no falte la actividad física. La Sociedad Americana Contra el Cáncer recomienda realizar 150 minutos de actividad física moderada a la semana –o 60 minutos diarios para para niños y adolescentes–. Hacer ejercicio ayuda a prevenir o controlar muchas condiciones de salud, mejora nuestro estado de ánimo y aumenta los niveles de energía, fuerza, flexibilidad, coordinación y concentración.

Otra recomendación repetida por los médicos es que debemos dormir bien. Descansar el cuerpo permite recuperarnos de la carga diaria al mismo tiempo que lo ayudamos a regular todas sus funciones. Un buen descanso también ayuda a mantener la memoria, perder peso y reducir la probabilidad de sufrir depresión. Lo adecuado es que los adultos duerman entre siete y nueve horas y los niños entre nueve y once horas.

Por otro lado, de nada nos sirve tener el peso ideal, hacer ejercicio y dormir bien si no trabajamos en nuestra salud mental. Por eso hay que mantener el balance entre los pensamientos y emociones. Niveles adecuados de estrés, así como buenas relaciones sociales, personales y profesionales, son necesarios para el desarrollo y mantenimiento de una buena salud física y mental.

Mantente al día con tus cuidados preventivos

Finalmente, para asegurarnos de que nuestra salud está en orden, es vital realizar visitas médicas periódicas y pruebas preventivas para detectar enfermedades. Ambas recomendaciones son importantes para facilitar el diagnóstico y el tratamiento temprano de condiciones, proteger la salud y mejorar la calidad de vida. Estas son algunas de las evaluaciones o tratamientos preventivos para hombres y mujeres:

  • Vacunas según establecido en el calendario de vacunación
  • Visitas al dentista cada 6 meses a partir del primer año de vida
  • Examen de la vista cada 1-2 años desde los 3 años
  • Pruebas de laboratorio (colesterol, glucosa, tiroides, ITS y orina, entre otras)
  • Examen colorrectal
  • Pruebas de cáncer (mamografía y cuello uterino para mujeres; de próstata para hombres)

Recuerde siempre consultar con su médico sobre la frecuencia de estas evaluaciones y qué pruebas le son recomendadas.

Si desea obtener un plan médico que le ayude en su cuidado de la prevención en salud, puede llamar al Plan de Salud Menonita, con proveedores alrededor de Puerto Rico, al 1-866-221-9636.