“Es mejor ser hombre que mujer, porque hasta el hombre más miserable tiene una mujer a la cual mandar”.

Ouch.

Esta cita se le atribuye a la escritora chilena Isabel Allende, famosa por contar el universo femenino.

Aunque la cita es fuerte, la verdad es que la vida nunca ha sido perfecta para la mujer. No obstante, las condiciones han cambiado y es evidente cuando vemos que hay acceso a mejores servicios de salud, educación y condiciones de empleo. Hay presidentas de gobiernos y gobernadoras —ya nosotros tuvimos la primera, Sila María Calderón. Lo que antes se despachaba como "histeria" hoy es atendido bajo el crisol de la medicina y existe la oportunidad de educarse y valerse por sí mismas. El divorcio y el aborto, donde es legal, les permite decidir sobre sus vidas.

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Esta es la Isla de las "jefas de familia". Según reportó El Nuevo Día este año, en los estándares federales se consigna que 176,864 hogares son sustentados por una mujer sola.

Cada época trae su desafío y el papel dice muchas cosas: mejor escuchemos a las mujeres.

"Ahora estamos mejor", dice Ana, una universitaria, "mi abuela no pasó de sexto grado, mi mamá es enfermera y yo voy a ser arquitecta".

Julia está en sus 40 y trabaja en el campo de la salud. Su opinión sobre el tema siempre levanta ronchas. "Pues antes estábamos mejor. ¿Es vida correr de lado a lado en el trabajo con la máquina de extraer leche al hombro para cumplir con tu bebé? No lo es. Las mujeres fuimos por más y lo que hicimos fue complicarnos más", se desahoga.

Mercedes está en sus 60 años. Dice que ya no tiene "ajoros". "La cosa siempre va a estar mejor el día de mañana porque tenemos la oportunidad de cambiarlo", culmina.

¿Y tú, qué opinas? ¿Ha mejorado la calidad de vida de la mujer puertorriqueña?