Las vacunas, esencialmente una preparación biológica que genera inmunidad adquirida a alguna enfermedad infecciosa, salva entre dos a tres millones de vidas cada año, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. A pesar de esto, todavía existen unas 1.5 millones de personas que mueren anualmente debido a enfermedades que se pueden prevenir con una vacuna.

“Las vacunas son las herramientas más efectivas para prevención de enfermedades infecciosas”, destacó Natalia Gómez, coordinadora de Asuntos Clínicos y del Programa Educativo de Mujeres Embarazadas, Niños y Adolescentes de VOCES, Coalición de Vacunación y Promoción de la Salud, una entidad sin fines de lucro dedicada a impulsar el acceso a la inmunización.

Quizás la evidencia más contundente de la importancia de tener una vacuna en la actualidad es la crisis que el mundo enfrenta con la pandemia de COVID-19, que hasta la fecha ha cobrado la vida de cientos de miles de personas a nivel global.

Ante esta situación, la coordinadora de VOCES sostuvo que en el caso de los niños, las vacunas pueden prevenir cerca de 14 enfermedades. Entre esas enfermedades se encuentra el cáncer de ano, pene, vulva, vagina, cérvix, cabeza y cuello, pues una de sus causas es el virus del papiloma humano (VPH).

La vacuna contra el VPH se administra a jóvenes a partir de los 11 años. Los pacientes que se vacunan entre los 11 y 14 años les corresponden dos dosis, con la segunda siendo administrada seis meses después de la primera.

Sin embargo, si una persona comienza a vacunarse a partir de los 15 años hasta los 45 años, serían tres dosis las requeridas. Luego de la primera dosis, a los dos meses le tocaría la segunda y seis meses después la tercera.

Gómez resaltó la importancia de completar el calendario de vacunación para que el cuerpo tenga la inmunidad necesaria para combatir el virus. La vacuna del VPH, que también previene las verrugas genitales, protege contra nueve cepas del virus. Los especialistas recomiendan que se comience a administrar a los 11 años ya que, a esa edad, el cuerpo no ha estado expuesto al virus y puede crear los anticuerpos necesarios para combatirlo.

“Originalmente esta vacuna era para las niñas. Más adelante, según se fue viendo la efectividad, se hicieron estudios en el sexo masculino y se abrió la cobertura. Se incluyeron los cánceres de cabeza y cuello, que son los más comunes en Estados Unidos; luego le siguen los de cérvix”, explicó.

En algunos casos de pacientes que se infectan con VPH, su cuerpo elimina el virus por sí solo. En otros casos, la infección persiste, y bajo esa dinámica es que se desarrolla el cáncer. No es posible saber si una persona que contrae VPH eventualmente desarrollará cáncer, así que la vacunación es la única manera de ir a la segura.

“Esta vacuna lleva más de 10 años de estudios. Es la única que está disponible y ya se han vacunado millones de personas y ha demostrado ser efectiva”, expresó Gómez. “Mientras más personas se vacunan, alcanzamos la inmunidad, que es cuando se crea una especie de escudo y baja la incidencia de un virus”.

Adiós a los mitos sobre las vacunas

En vías de evitar la desinformación, Gómez señaló dos aspectos importantes sobre este tema. Primero, que los padres deben entender que las vacunas no son para ir a la escuela, sino que previenen las enfermedades sin importar el entorno en el que estemos.

“Aunque actualmente los niños estén tomando clases a distancia, deben vacunarse porque podríamos ver enfermedades o brotes de algunas enfermedades, como por ejemplo de sarampión, como sucedió el año pasado en Estados Unidos, específicamente en los estados donde los padres dejaron de vacunar a sus hijos. En medio de una pandemia, contraer este tipo de enfermedades es un riesgo”, enfatizó Gómez.

El segundo aspecto es que las vacunas están hechas para prevenir enfermedades, no para causarlas.

“Yo he escuchado personas que dicen que por vacunarse les puede dar cáncer y es todo lo contrario”, puntualizó la coordinadora de VOCES. “Las vacunas pasan por muchos ensayos clínicos, donde son años de estudios que lo que buscan es probar su seguridad y eficacia”.

Cuando hablamos de eficacia, queremos decir que funciona para lo que está diseñada, agregó la experta. “Las vacunas crean los anticuerpos para defendernos a largo plazo cuando nos exponemos a los virus o bacterias. Para que esto sea posible, se realizan múltiples estudios antes de que se apruebe”.

Firmes los protocolos de seguridad

Para quienes sienten temor de visitar oficinas médicas, farmacias o centros de vacunación, Gómez aseguró que estos lugares están preparados para recibir a los pacientes en cumplimiento con los protocolos de higiene y seguridad para prevenir la propagación del COVID-19. Específicamente, Gómez sostuvo que muchos están atendiendo por cita previa, tienen equipo de protección y desinfectan los espacios entre paciente y paciente.

Para conocer sobre los centros de vacunación disponibles y completar el esquema de vacunación de tu familia —que incluye las vacunas que previenen cánceres relacionados al VPH— visita el portal web DondeMeVacuno.com.