Medtronic ofrece una solución mínimamente invasiva para tratar la estenosis aórtica severa
Con el sistema Evolut FX+, el acceso al corazón es más fácil en comparación con una cirugía de corazón abierto

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Entre el 13 y el 16 % de los puertorriqueños de 75 años o más sufre de estenosis aórtica, una enfermedad cardíaca que reduce la calidad de vida del paciente, limita sus actividades diarias y, si no es tratada a tiempo, puede ser mortal.
Esta patología, si no es congénita, surge debido a calcificaciones que provocan el estrechamiento de la válvula principal del corazón, la aórtica, lo que dificulta que la sangre llegue al cerebro y al resto del cuerpo.
El cardiólogo intervencional Julio Valentín Nieves ilustró este padecimiento como cuando “una puerta no abre bien” o está “enmohecida”. Entre los síntomas está la falta de aire, angina –o dolor de pecho– y, en casos extremos, sufrir un síncope, que es la pérdida súbita del conocimiento.
“En Puerto Rico, la cifra de pacientes de estenosis aórtica tiende a ser un poco más alta de lo que es la media nacional”, resaltó el médico, quien labora en PCI Cardiology Group.
En Estados Unidos, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, el 13 % de las personas mayores de 75 años padecen de esta enfermedad.
“Con la estenosis aórtica estamos más o menos entre 13 y 16 %. Las razones por las que en Puerto Rico la cifra es mayor no están claras, pero es igual que la enfermedad coronaria, por la dieta, el estilo de vida y la genética”, añadió.

Una tecnología revolucionaria
Tradicionalmente, el tratamiento para esta condición era someterse a una cirugía de corazón abierto para reemplazar la válvula dañada. Sin embargo, no siempre era una opción viable, especialmente para pacientes de mayor edad o con comorbilidades.
Ante los avances en la tecnología y medicina, existe el procedimiento de Reemplazo Transcatéter de Válvula Aórtica (TAVR, por sus siglas en inglés), que es menos invasivo que otros procesos médicos tradicionales.
Para ese procedimiento, Medtronic desarrolló el sistema Evolut FX+, la última generación de TAVR aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) para el tratamiento de la estenosis aórtica grave y diseñada para facilitar el acceso al corazón sin comprometer el rendimiento de la válvula.
“A una persona que le encuentro esta patología a los 70 o 80 años, que todavía sigue siendo funcional, era bien difícil yo decirles: Tengo que someterte a una cirugía de corazón abierto. Ahora, este nuevo sistema es una válvula que se puede implantar a través de las arterias grandes”, explicó el especialista.
Normalmente, el procedimiento se realiza por las femorales, arteria que está ubicada en las piernas. Por medio de mecanismos, el médico le coloca al paciente la válvula Evolut FX+ en su aórtica, para que tome su función.
“Mientras más riesgo de cirugía hay, el paciente es más candidato para hacerle el procedimiento. Sin embargo, ya hay datos que dicen que aquellos con riesgo intermedio y bajo también se benefician”, apuntó Valentín Nieves.
Según el médico, quien utiliza el sistema Evolut FX+ TAVR en el hospital Bayamón Medical Center, existe evidencia de que los primeros modelos implantados, hace cerca de 20 años, aún funcionan óptimamente.
“En estos pacientes que son de riesgo bajo o intermedio, uno se puede sentir cómodo ofreciéndole esta válvula Evolut FX+ porque lo que no quieres es que en diez años tenga que volver a hacerse un procedimiento”, destacó.
Beneficios y seguridad
Al ser una cirugía menos invasiva, el cardiólogo subrayó que entre el 85 y 90 % de sus pacientes tienen un tiempo de recuperación muy corto.
“Al otro día, el paciente se va a su casa y se puede ir hasta caminando. En comparativa, en una cirugía esto ocurre entre cuatro o cinco días. También, son menores los riesgos asociados a una operación porque no hay que abrirte el pecho y pasar por todos esos tejidos”, dijo.
Asimismo, dado al andamiaje y el tejido que se utiliza en el Evolut FX+, los pacientes no sufren de alteraciones en sus rutinas diarias. El cuerpo suele asimilarlas y son poco trombogénicas, que no suelen formar coágulos.
“Por lo tanto, el estilo de vida del paciente mejora considerablemente porque no tiene que tomar anticoagulantes, lo único que tiene que usar son antiplaquetarios, que muchos de ellos ya lo toman por otras condiciones. Y se le pide que, cada vez que le vayan a realizar algún procedimiento dental, tomen antibiótico como profilaxis, para que no se le pegue una bacteria”, puntualizó.
El diseño optimizado del Evolut FX+ también es de beneficio para los médicos, ya que es autoexpansible: una vez colocada, la válvula crece y se adapta a la anatomía del paciente hasta llegar al tamaño adecuado.
“La fisiología y el funcionamiento de esa válvula es igual a la nativa del paciente”, expresó.
Otro de los beneficios que enfatizó Valentín Nieves es que el andamiaje de la válvula Evolut FX+ posee unas aperturas más grandes en la zona donde están las arterias del corazón, lo que permite que, si el paciente desarrollara enfermedad coronaria, los médicos puedan trabajar a través de ella sin ningún tipo de obstrucción o dificultad.
Los riesgos durante un procedimiento TAVR –como un accidente cerebrovascular o un sangrado por laceración– son menos del 1 %. Además, como esta válvula se implanta cerca de la parte eléctrica del corazón, el 8 % pudiese desarrollar bloqueos atrioventriculares, lo que requerirá de un marcapaso. Esta es una cifra menor a la media nacional, que aumenta a un 10 %.
“Con esta tecnología del sistema Evolut FX+ TAVR, el médico que refiere al paciente para hacerle el procedimiento se puede sentir seguro que el desempeño de esa válvula y la longevidad, según los estudios, le va a ser de beneficio”, aseguró.

Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media para Medtronic.