Medtronic: 48 años de bienestar y salud
La empresa de dispositivos médicos cuenta con instalaciones en Villalba, Ponce, Humacao y Juncos
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Desde que su fundador Earl Bakken llegó a Puerto Rico en 1972, la compañía de dispositivos médicos Medtronic estableció que la isla sería un pilar para cumplir su misión de aliviar el dolor, restaurar la salud y extender la vida de las personas. Luego de 48 años, a partir del comienzo de sus operaciones en la isla en 1974, la empresa celebra que no solo ha contribuido a la salud de los puertorriqueños, sino también a la de millones de pacientes alrededor del mundo.
Ese mismo año, la empresa desarrolló sus primeros dispositivos manufacturados en Puerto Rico en el municipio de Villalba. En este ayuntamiento, Bakken había identificado una de las tasas más altas de desempleo en el país, por lo que vio una oportunidad para dejar una huella en la comunidad.
“La razón por la que se escogió a Villalba como la primera planta de manufactura fuera de Estados Unidos fue por la misión y visión de Medtronic de crear un impacto social y económico en los lugares donde estamos ubicados”, dijo Anthony Ruiz, director senior de finanzas y filantropía de la corporación.
En aquel momento, contaban con menos de 50 empleados. Desde ese espacio, el equipo elaboró productos para tratar enfermedades neurológicas. Hoy, la localidad cuenta con más de 1,500 trabajadores y es la única planta de productos neurológicos en todo Medtronic, destacó Mara Cardona, directora senior de manufactura.
“El 100 % del producto sale de Villalba para el mundo”, subrayó Ruiz.
Con el paso de los años, la instalación en la ‘Ciudad de los Avancinos’ expandió su portafolio de tecnologías y entre los productos que elaboran están los catéteres y otros dispositivos para pacientes con afecciones cardíacas.
Para el 2003, la compañía había inaugurado sus otras plantas en Humacao, Ponce y Juncos, que entre todas, cuentan con una plantilla de más de 5,000 empleados. En estas instalaciones se producen bombas de insulina para diabetes, dispositivos para procedimientos espinales, entre otros.
Servicio en las comunidades
Además de beneficiar a miles de pacientes y generar un impacto económico por medio de la creación de empleos, el apoyo a las comunidades es una prioridad para la empresa.
“Siempre hemos trabajado mano a mano con la comunidad, viéndola como una extensión de nuestra familia y una responsabilidad social que sale de la misión de Medtronic”, aseguró Cardona.
Ruiz, por su parte, mencionó que, alrededor de la isla, respaldan sobre 15 organizaciones sin fines de lucro, mediante donaciones económicas y voluntariado. Recordó que, tras el paso del huracán María, Medtronic formó parte de la rehabilitación de la central hidroeléctrica en Villalba que logró energizar parte del pueblo. Añadió que la compañía estableció un espacio en sus instalaciones para ofrecer artículos de primera necesidad, hielo y comida.
Asimismo, Cardona resaltó los lazos que tiene la empresa con la Universidad de Puerto Rico, en sus recintos de Ponce y Mayagüez, en el desarrollo de estudiantes -particularmente mujeres- en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
“El crecimiento de Puerto Rico tiene que ir de la mano con Medtronic. Si nosotros prosperamos gracias a nuestros profesionales y a todos los productos nuevos, también tienen que hacerlo nuestras ciudades y áreas donde nos encontramos”, agregó Ruiz.
Su fuerza laboral es la clave del éxito
Para los ejecutivos, Medtronic se distingue por reconocer el valor personal de todos sus empleados. Coincidieron en que su gente es lo que le ha permitido a la empresa evolucionar con éxito por los pasados 48 años en Puerto Rico.
“Lo que hacemos cada día desde las diferentes posiciones, ya sea el empleado de manufactura, el ingeniero de manufactura o calidad, técnico de calibración, contable o el de suplido, pone un granito de arena para salvar una vida”, manifestó Ruiz.
Por eso, señaló Cardona, la empresa invierte en el desarrollo de sus empleados. “A través del año, ofrecemos oportunidades de crecimiento, todo en alineamiento con las aspiraciones del empleado. La plataforma de adiestramientos y recursos es gigantesca, desde manejo de tiempo, finanzas y elementos técnicos del rol”, dijo.
En los últimos dos años, la planta de Villalba amplió su plantilla laboral con la creación de más de 250 empleos destinados a la manufactura del catéter de crioablación. Este producto es de los últimos disponibles para su exportación global, mencionó Cardona, quien añadió que la más reciente inversión en esta planta fue de casi $10 millones e incluyó la construcción de un cuarto limpio.
Actualmente, hay cuatro productos en desarrollo en las instalaciones de Villalba.
La ejecutiva puntualizó que entre los próximos planes está “seguir manufacturando productos de alta calidad para continuar robusteciendo la confianza de nuestros pacientes y que podamos completar las transferencias que tenemos en proceso”.
De esta forma, la empresa continuará la misión que comenzó hace 48 años en la isla: contribuir al bienestar y a la salud de sus pacientes.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media para Medtronic.