Para una embarazada, el más grande anhelo es que su hijo o hija nazca saludable. Durante los meses de gestación, los seres queridos de la futura madre velan por su bienestar, con la esperanza de que durante el proceso no ocurran complicaciones que pongan en riesgo su vida o la del bebé.

Esa ilusión, sin embargo, puede ser interrumpida por un diagnóstico tardío o no certero de diabetes gestacional. Según el doctor Luis Fernández Sifre del Hospital Auxilio Mutuo, esta complicación médica ocurre en el embarazo cuando se identifica una intolerancia en el metabolismo de los carbohidratos o glucosa.

El panorama se complica para las boricuas, ya que las hispanas son el grupo étnico con mayores posibilidades de desarrollar la condición, explicó el ginecólogo obstetra. Asimismo, la prevalencia de diabetes tipo 2 en los puertorriqueños es alta, con alrededor de 600 mil personas según el Centro de Diabetes para Puerto Rico. Por lo tanto, ser hispana y ser boricua aumenta el riesgo.

Relacionadas

La hipertensión durante el embarazo, preeclampsia y parto por cesárea son los riesgos más comunes entre las embarazadas diagnosticadas con diabetes gestacional.

Para el bebé, el riesgo más común es nacer con dimensiones y un peso mayor al que se considera saludable. Esto a su vez podría ocasionar un parto traumático en el que se lastimen los hombros de la criatura. Durante los primeros días de vida, el bebé podría padecer problemas metabólicos como hipoglucemia, bajos niveles de calcio y altos niveles de bilirrubina.

"Aquí lo importante es el manejo durante el embarazo", dijo el doctor Fernández Sifre. El ginecólogo obstetra recomendó a todas las mujeres en gestación a realizarse una prueba de tolerancia a la glucosa como parte de los exámenes generales. Una vez diagnosticada, el ginecólogo o ginecóloga podrá recomendar ajustes en el estilo de vida, establecer un itinerario de pruebas de azúcar, planificar un plan de alimentación adecuado y recetar medicamentos, si fuera necesario.

La diabetes gestacional diagnosticada temprano se puede tratar y controlar para evitar complicaciones. Es importante saber que las mujeres que la padecieron durante el embarazo están más propensas a desarrollar diabetes tipo 2 más adelante en su vida. Es por esto que la mejor recomendación es modificar y llevar un estilo de vida saludable antes, durante y después del parto, para así reducir los riesgos de desarrollar la condición en el futuro.