Todas conocemos los síntomas comunes de la menopausia: sofocones, cansancio, insomnio, piel reseca, cambios de ánimo y depresión, entre otros. Pero quizás uno de los más fuertes para enfrentar es la disminución del libido —o en arroz y habichuelas— el deseo sexual.

En la menopausia hay cambios inmediatos y tardíos, explicó la ginecóloga Marie Zweig Mendoza. Los inmediatos ocurren antes o durante de la desaparición de la regla. Estos incluyen el calor y la falta de sueño, por ejemplo.

“En los cambios tardíos se listan las infecciones de orina, la osteoporosis y el dolor al tener relaciones sexuales", sostuvo la doctora Zweig Mendoza.

Este dolor, causado mayormente por la resequedad vaginal, puede ser el motivo más común para la falta de deseo sexual después de que termina la menstruación, afirmó la ginecóloga.

¡Qué no cunda el pánico!

Aunque el dolor al tener relaciones sexuales puede ser causa de pánico para cualquier mujer, afortunadamente existen opciones para que el sexo durante y después de la menopausia sea placentero.

Empecemos por la técnica

La doctora Zweig Mendoza especificó que la lubricación es esencial para que la mujer tenga una relación sexual placentera y sin dolor.

"La humedad vaginal es el equivalente a la erección masculina en una mujer. Si no hay buena técnica, no se humedece el área y ahí viene el dolor", indicó.

Cuando la vagina no está lubricada correctamente, puede ocurrir mucha fricción, lo que a su vez lastima. Esto solo significa que hay una cosa que no puede faltar durante la relación sexual: foreplay, foreplay, foreplay. Con eso en mente…

Pa' fuera el pudor

La edad promedio en la que las mujeres entran a la menopausia es a los 50 años. Esto implica que son féminas de una generación que no necesariamente se sienten cómodas hablando abiertamente de su sexualidad.

"Si la paciente no menciona nada, comienzo por hacerle un cuestionario para entender si hay algo que le molesta. La sexualidad de la mujer es un poco más compleja. Es más fácil para el varón tener una vida sexual buena. Por eso a veces les sugiero libros", dijo la especialista.

Dile no a las infecciones

La doctoraZweig Mendoza comentó que trabajar en la lubricación vaginal no solo mejora la vida sexual, sino que también reduce el riesgo de infecciones.

"Cuando la vagina no está lubricada y el tejido recibe fricción (durante la relación sexual), la sensación puede ser sumamente incómoda y resultar en vaginitis u otro tipo de infecciones vaginales", sostuvo.

Esto porque, al ser tejido elástico y con poco estrógeno, la vagina pierde elasticidad, por lo que las paredes se hacen más finas y flácidas.

"Todo lo que son partes en movimiento tienen que lubricarse. Si no tengo buen estrógeno, voy a tener menos lubricación. Si trato de tener relaciones sexuales sin esa lubricación, lastimo el tejido", expuso.

En búsqueda de soluciones

Los síntomas de resequedad y dolor están atados a la falta de estrógeno después de la menopausia. Estos síntomas vaginales se tratan con estrógeno vaginal local, declaró la doctora Zweig Mendoza.

Existen productos que ayudan a aumentar la lubricación vaginal, entre ellos, opciones de pastillas y cremas vaginales de estrógenos conjugados.

"El proceso de aplicación de la crema vaginal es sumamente similar al de cuando se usa una crema para alguna infección. Se usa dos veces en semana, según indicado por el médico", manifestó la ginecóloga.

Esta última parte es fundamental pues, para sentir el alivio deseado, es importantísimo usarlo como se indica. Al ser de aplicación local, estos tratamientos no entran al flujo sanguíneo, por lo que no tienen ningún riesgo adicional a la salud.

"El estrógeno es la fuente de la juventud para la mujer; estoy rejuveneciendo mi vagina al usar estrógeno local", indicó.

Eso sí, si la paciente tiene historial personal o familiar de cáncer de seno, debe consultar con su médico otras opciones de tratamiento, ya que el estrógeno conjugado no es recomendado en estos casos.

No dejes de visitar a tu médico

El que ya no se tenga menstruación no implica que no haya que hacerse un chequeo anual. "Tiene que hacer su Papanicolaou y su rutina regular, no importa qué. Hay pacientes sin matriz, pero eso no significa que no deben chequearse la vagina. Siempre debe chequearse, para asegurarse de que cualquier molestia no sea otra cosa", enfatizó la doctora Zweig Mendoza.

La menopausia no representa el fin de la vida. De hecho, la especialista precisó que la mujer puede estar activa sexualmente "hasta la muerte".

“El sexo es saludable, es un ejercicio y, mientras más activa se está sexualmente, menos molestia tendrá al tener relaciones sexuales. Lo que no se usa, se oxida. Así que, si se usa frecuentemente, mejor estará”, recalcó la doctora Zweig Mendoza.