El arquitecto George Pavarini Bellavia, quien fue un pilar en la industria de la construcción en Puerto Rico, falleció el pasado 4 de febrero de 2022 a sus 95 años en Miramar.

Pavarini Bellavia, bajo su compañía Pavarini Construction Company, contribuyó al desarrollo y transformación del perfil urbano de Puerto Rico durante los últimos 60 años.

Nació el 30 de diciembre de 1926 en el condado del Bronx en la ciudad de Nueva York.

Pavarini Bellavia se formó como cadete en la Academia Militar de Estados Unidos en West Point en Nueva York antes de unirse a la Marina de Estados Unidos, donde se desempeñó como piloto de portaviones durante la Segunda Guerra Mundial. Al culminar la guerra, obtuvo su licenciatura en Arquitectura en Rensselaer Polytechnic Institute de Nueva York y formó parte de la tercera generación de constructores de la familia Pavarini desde que emigraron de Italia a Estados Unidos en la época de la guerra civil estadounidense.

Después de graduarse en 1951, Pavarini Bellavia comenzó su carrera con su padre Charles Pavarini y la compañía Pavarini Construction Company como contratista de hormigón en la ciudad de Nueva York.

Tras el retiro de su padre Charles en 1960, la empresa evolucionó como contratista general y se expandió con proyectos por todo el este de Estados Unidos, el Caribe y Arabia Saudita.

Entre sus obras más destacadas está el New York State Theatre en el Lincoln Center, el Chrysler Building East, el Seagram Building y múltiples renovaciones al Metropolitan Museum of Art en Nueva York.

La construcción del Eastman Kodak Pavilion ―para la 1964 New York World’s Fair― recibió un premio especial por parte del Concrete Industry Board de Nueva York. Además, fungió como consultor en la construcción del Museo Guggenheim, diseñado por el arquitecto Frank Lloyd Wright, y la construcción de las Kips Bay Towers diseñadas por el arquitecto I.M. Pei.

El arquitecto George Pavarini Bellavia (a la extrema derecha) durante la construcción del Hipódromo El Nuevo Comandante en Canóvanas en 1976.
El arquitecto George Pavarini Bellavia (a la extrema derecha) durante la construcción del Hipódromo El Nuevo Comandante en Canóvanas en 1976. (Suministrada)

Asimismo, fue el contratista del equipo design-build, junto al arquitecto posmoderno Michael Graves, que ganó un concurso de diseño para la construcción del Portland Municipal Building en el estado de Oregón. El legendario arquitecto Philip Johnson se desempeñó como uno de los miembros del jurado en dicha competencia.

En 1962, Pavarini Bellavia fue contratado en Puerto Rico como subcontratista de hormigón. En poco tiempo, la compañía evolucionó como contratista general en la isla hasta convertirse en una de las más grandes en ese momento.

La empresa introdujo en la isla nuevos métodos de construcción, como las formaletas para la construcción de estructuras de gran altura. A su vez, incorporaron las máquinas alisadoras motorizadas (helicópteros) para las terminaciones de los pisos de hormigón. La empresa llegó a contar con más de 200 empleados en la isla y poseían grúas tower cranes y camiones de bomba de hormigón.

Su socio en la isla fue Johnny Schlump, su hermano de fraternidad y compañero de cuarto en la universidad. El arquitecto Pavarini tuvo muchos contemporáneos reconocidos en la industria de la construcción y arquitectura que incluyen a Steven Bird, el arquitecto Segundo Cardona, el ingeniero y desarrollador Freddie Sanchez, el arquitecto Thomas Marvel y el arquitecto y desarrollador Enrique ‘Henry’ Gutiérrez.

En un periodo de 40 años, Pavarini Construction Company completó más de 50 proyectos en la isla.

La compañía construyó un sinnúmero de edificios comerciales, residenciales y gubernamentales tales como el Mercantil Plaza en Hato Rey, Cobian’s Plaza en Santurce, el Edificio Municipal de San Juan en Hato Rey, las torres Dos Marinas en Fajardo, los condominios Coral Beach en Isla Verde, el Hospital del Área de Yauco, el Condominio Playa Luquillo, el antiguo edificio de Eastern Airlines sobre la avenida Baldorioty de Castro en Santurce, el Hospital Municipal de Caguas, el Departamento de Hacienda en el Viejo San Juan, el Hospital del Área de Carolina, el Condominio San Gerónimo en Condado, el Centro Judicial de Bayamón, la primera fase de San Patricio Plaza y el edificio de la Telefónica de Puerto Rico en San Patricio.

Mientras que la construcción del Popular Center en 1965 y el Hipódromo El Nuevo Comandante en 1976 figuran entre las obras más destacadas en el portafolio de la empresa.

La compañía Pavarini Construction Company participó de la construcción del Popular Center en 1965.
La compañía Pavarini Construction Company participó de la construcción del Popular Center en 1965. (Suministrada)

El arquitecto George Pavarini Taibi, hijo mayor de Pavarini Bellavia, contó que su padre participó del desarrollo urbano de Hato Rey que incluyó la construcción de las primeras dos fases del centro comercial Plaza Las Américas en la década de 1960.

“Cuando mi padre conoció al señor Fonalledas a mediados de la década de 1960, Hato Rey era una vaquería con estructuras de poca altura al este de la avenida Ponce de León. Cuando mi padre construyó las primeras fases de Plaza Las Américas fueron tierras de cultivo por las que vagaban las vacas lecheras. Durante la construcción de la torre del Banco Popular, Pavarini Construction Company tuvo múltiples proyectos simultáneos con ‘grúas torres’ en todas las esquinas de la avenida Ponce de León y la calle Bolivia. La torre del Banco Popular sería en aquella época el edificio más alto de Puerto Rico”, recordó.

Asimismo, la empresa construyó la Casa Alcaldía de Bayamón a finales de la década de 1970. La estructura se compone de dos vigas de acero profundas que se extienden a lo largo de la carretera PR-2. El diseño fue creado por el reconocido arquitecto Marvel.

Luego del desastroso incendio del Hotel Dupont Plaza en Condado en 1986, la administración de este complejo contrató a Pavarini Construction Company para realizar la renovación y la conversión al Hotel Marriott.

En 1999, la empresa Hilton International contrató a la compañía para realizar las renovaciones del Hotel Caribe Hilton con un itinerario agresivo que requería completarse para la celebración del milenio.

El Condominio El Taino, ubicado en la calle Luchetti en Condado, fue el único proyecto diseñado, construido y desarrollado en Puerto Rico por Pavarini Bellavia. Incluso, el arquitecto residió en este edificio hasta mediados de la década de 1980.

Pavarini Bellavia junto a su esposa, Mary, y sus dos hijos, durante la construcción del Hospital Regional de Carolina.
Pavarini Bellavia junto a su esposa, Mary, y sus dos hijos, durante la construcción del Hospital Regional de Carolina. (Suministrada)

Según Pavarini Taibi, su padre colaboró en varias ocasiones con el arquitecto Gutiérrez. En 1972, Gutiérrez contrató a Pavarini Construction Company para construir One Biscayne Tower en Miami.

La fundación de ese edificio fue el tiro de hormigón más grande en la historia del sur de Florida en aquel momento. La estructura de 42 pisos fue la más alta de Florida durante muchos años. Su relación con un desarrollador local catapultó a la empresa del arquitecto a una expansión de mercado fuera de la isla.

Luego de un merecido retiro en 1998, obtuvo un doctorado en arquitectura en la Universidad de Yale. Poco tiempo después, se desempeñó como profesor.

En 2016 y con 90 años, Pavarini Bellavia y su esposa, Mary, regresaron a vivir a Humacao. Sin embargo, tras el paso del huracán María, la pareja se vio obligada a trasladarse a un centro de vida asistida en el estado de Connecticut.

“A lo largo de mi infancia, nuestra familia viajaba regularmente entre Nueva York y Puerto Rico. Pasábamos casi todas las vacaciones en Puerto Rico. Era nuestro segundo hogar. Fuimos testigos de una gran evolución de la isla. En la década de 1960 no existían las carreteras 22 o 66. El viaje a Dorado era un viaje de horas a lo largo de la costa. Nuestro padre pasaba por los molinos de azúcar del camino para probar la caña cruda. Recuerdo el olor de los fuegos, la melaza y los enjambres de abejas en los molinos. Los viajes de fin de semana a Fajardo eran recorridos igualmente desafiantes que llegaban a Las Croabas, donde nuestro papá contrataba capitanes para viajar a las isletas de Icacos, Palominos y Palominitos en sus coloridos botes de madera, con velas caseras, en las que navegaban con los pies en las cañas del timón”, rememoró Pavarini Taibi.

No obstante, el pasado 4 de febrero, a pocas semanas de su regreso a la isla, el arquitecto Pavarini Bellavia falleció.

Le sobreviven su esposa Mary, sus hijos George y Charles y siete nietos: Charlie, Lauren, Michael, Alexandra, Emily, Andrés y Luis Mario. El arquitecto Pavarini Taibi, hijo mayor de Pavarini Bellavia, representa la cuarta generación de arquitectos y continúa la tradición familiar de la construcción en Puerto Rico.

“Mi padre tenía un profundo amor por Puerto Rico, no solo por su historia y la belleza de la isla, sino por su gente. Siempre me decía que los puertorriqueños son muy emocionales, llenos de orgullo y muestran sus sentimientos con pasión. Los hombres y mujeres que trabajaron para su empresa eran leales y dedicados como si fueran parte de la familia. Los carpinteros y albañiles eran hábiles, orgullosos de su trabajo y eran capaces de realizar obras asombrosas en hormigón. Generaciones de familias trabajaron para la empresa. A menudo se me acercan personas, algunas de 90 años, que me cuentan sus gratos recuerdos de mi padre y la empresa. Esto me enorgullece mucho. Nuestra familia perdió un esposo, un padre y un abuelo. Puerto Rico perdió un verdadero amigo”, relató Pavarini Taibi.

Mientras la isla en donde quiso pasar su último viaje se sigue trazando y delineando, el legado de Pavarini Bellavia seguirá reapareciendo en las páginas de la historia de Puerto Rico.