No hay dudas, el Corona Pro Surf Circuit es la máxima competición de este deporte en el Caribe: en un ambiente de relajación y conexión con la naturaleza, surfistas locales e internacionales corren sobre imponentes olas ante miles de espectadores.

Y todo comenzó con un sueño. Para inicios del milenio, el surfista Werner Vega buscaba la forma de desarrollar la competencia profesional en Puerto Rico. Habló con directivos de Corona, quienes vieron la idea como una innovadora y visionaria.

En 2002, celebraron el primer evento en la playa Jobos, en Isabela, un pequeño torneo al que solo asistieron los competidores.

Entonces, los organizadores se propusieron que cada edición fuera mejor que la anterior. Añadieron música, gastronomía, artesanías, conciencia ambiental y el equal gender pay. Así, poco a poco, atrajeron a competidores profesionales de Estados Unidos, México, República Dominicana y Costa Rica, entre otros.

“Podemos decir, categóricamente, que le creamos al surfing una audiencia que no existía”, expresó Joseph Magruder, director de Corona para Puerto Rico.

El ejecutivo, quien termina su gesta con esta edición 38, ha estado presente desde el primer evento, cuando iba dirigido al joven “wannabee” del surf. Con el paso del tiempo, ha visto cómo se ha convertido en una total experiencia, donde convergen novatos y veteranos.

Además, el circuito brinda a los atletas boricuas un escaparate para medirse con los grandes del mundo.

“Le creamos a los surfers locales una plataforma donde pueden comenzar y desarrollarse. Muchos de ellos comienzan en nuestro torneo”, añadió Yamila Rivera, entrante directora de Corona.

El evento también posee, desde sus inicios, un inquebrantable compromiso ambiental. A través de los años, se han unido a grupos locales para limpiar las playas, así como sembrar dunas y manglares.

Corona también creó el fideicomiso Save the Beach, un fondo que atiende propuestas de universitarios dirigidas a sanar arena, agua o vegetación en las playas del archipiélago.

De hecho, durante esta edición –que se celebrará del 11 al 13 de octubre en la playa Middles, en Isabela– estará en exhibición una máquina trituradora de vidrio diseñada por estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez y auspiciada por Save the Beach.

Este año, una de las novedades es la etiqueta de “pet friendly”, por lo que habrá un área con agua y sombra para las mascotas.

Para esta edición, Magruder augura una competencia “estupendamente emocionante” por las condiciones creadas por los disturbios atmosféricos que han ido hacia el norte, lo que podría generar olas idóneas.

Se espera la participación de alrededor de 60 surfers y las inscripciones continúan abiertas hasta el 9 de octubre.