Conoce cómo identificar algunos riesgos del consumo de sustancias controladas
Aunque la dependencia de ciertas sustancias debe evaluarse de manera individual, existen algunas señales de alerta que tanto la persona afectada como sus familiares pueden identificar para buscar ayuda especializada
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Los factores que llevan a una persona a depender de sustancias controladas, como el alcohol, el tabaco o las drogas estimulantes y psicoactivas, varían en cada caso. Sin embargo, existen señales en el comportamiento que indican la necesidad de ayuda especializada ante el riesgo de adicción, dependencia o trastorno por el consumo de estas sustancias.
Según Rafael Santos, consejero en sustancias del Centro de Salud Conductual San Lucas, “la adicción surge cuando el consumo se vuelve frecuente y difícil de controlar, afectando el cerebro y alterando la toma de decisiones”.
Un estudio de 2021 de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) reveló que, en Puerto Rico, el alcohol es la sustancia más consumida por adultos jóvenes, con un 33 % de uso, seguido de la marihuana con un 9.4 % y el tabaco con un 6.1 %.
“A nivel psiquiátrico, la adicción es una condición compleja que también involucra aspectos sociales, donde intervienen la psicología, el trabajo social y la consejería para tratar tanto los factores biológicos como emocionales”, explicó Santos.
Detalló que la dependencia a sustancias controladas suele reflejarse en cambios en el comportamiento y la apariencia de la persona. Por ejemplo, un cambio de carácter, intolerancia o reacciones agresivas puede señalar abuso de cocaína o crack. Si una persona muestra ojos vidriosos, parece constantemente cansada, come sin control o se comporta de manera desinhibida, podría estar abusando de la marihuana.
“El consumo de fentanilo, por su parte, se asocia con ojos caídos, lentitud en los movimientos, torpeza y somnolencia excesiva”, agregó.
Otros comportamientos a tener en cuenta incluyen ausentarse prolongadamente del hogar o el trabajo, conflictos con familiares, pareja o amigos, y la aparición de enfermedades físicas.
“El corazón se afecta por las altas y bajas cardiovasculares que provoca la cocaína. En el caso del crack, también afecta el corazón, pero provoca que se pierdan dientes. El alcohol afecta los riñones y el hígado”, precisó.
Llamado a buscar servicios y ayuda
A pesar del panorama complejo que supone la dependencia a sustancias controladas, Santos destacó los servicios que pueden apoyar a una persona a encaminarse hacia la sanación.
Mencionó que el Centro de Salud Conductual San Lucas ofrece un programa integral que incluye atención las 24 horas con un equipo multidisciplinario, terapia ocupacional y recreativa, y un área de hospitalización parcial para pacientes que necesitan cuidado durante el día. Allí también se coordina la continuidad del tratamiento para pacientes dados de alta. Santos instó a cualquier persona o familiar que sospeche de una adicción a acudir directamente al hospital para orientación, o llamar al 787-625-1430.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media para Centro Médico Episcopal San Lucas.