Aunque se estima que el virus respiratorio sincitial es una condición respiratoria común, si no se atienden a tiempo sus síntomas, pueden derivar en complicaciones más graves, como bronquiolitis o pulmonía, principalmente en infantes menores de un año.

Este virus afecta los pulmones y las vías respiratorias, y sus síntomas son similares a los de un catarro común, como fiebre, tos, congestión o goteo nasal, explicó la doctora Nydia Judith López, pediatra en el Centro Médico Episcopal San Lucas.

“También es importante reconocer otros síntomas inusuales, como una respiración rápida, el aleteo nasal o la presencia de ruidos respiratorios, como ‘pitos’. Esos síntomas podría indicar algo más grave, como bronquiolitis, que ocurre cuando se inflaman y se acumula mucosidad en las vías aéreas de los pulmones”, detalló la pediatra.

Si bien el virus está presente en Puerto Rico durante todo el año, López indicó que su prevalencia aumenta entre noviembre y enero.

“Esperamos que los picos de contagios más altos ocurran en diciembre y enero. Es la causa más frecuente de hospitalizaciones de menores de un año. De hecho, recientemente, la mitad de los pacientes pediátricos que teníamos hospitalizados eran por este virus, incluidos dos en la unidad de cuidado intensivo pediátrico”, mencionó.

Según el Informe de Vigilancia Epidemiológica del Virus Sincitial Respiratorio en Puerto Rico, del Departamento de Salud, hasta el 24 de octubre se habían identificado 544 casos de este virus, de los cuales 195 requirieron hospitalización.

Para prevenir su propagación, López instó a implementar medidas preventivas que ayuden a reducir los contagios.

“La prevención es clave. Existen algunas vacunas contra el virus respiratorio sincitial, pero también es importante evitar exponer a los bebés, que son los más vulnerables, a personas enfermas. El lavado de manos es fundamental, al igual que la limpieza de superficies en el hogar”, agregó.

Según López, los especialistas pueden diagnosticar este virus mediante un examen físico, pruebas nasales, placas del pecho, en caso de que existan dudas sobre posibles complicaciones mayores, y evaluando la saturación de oxígeno. No obstante, la clave está en detectar la condición a tiempo para poder tratarla en casa bajo supervisión médica, con un enfoque en la hidratación continua.

La pediatra también recomendó succionar la mucosidad de la nariz, especialmente antes de las comidas o el sueño, así como administrar medicamentos para la fiebre si es necesario, como medidas para tratar este virus cuando se detecta en una etapa temprana.

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