Es de conocimiento general que las frutas son uno de los alimentos clave para mantenernos saludables. Ayudan en el control y prevención de enfermedades y proveen una variedad de nutrientes a nuestro sistema. Sin embargo, muchos tenemos problemas con la compra y el almacenamiento de las frutas, pues su durabilidad es corta. En ocasiones, no consideramos las frutas congeladas por miedo a perder valor nutricional. Pero, ¿cuán diferentes son en realidad?

Las frutas contienen cuatro de seis nutrientes esenciales, según Sandra Ortiz, licenciada en Nutrición. Estos son agua, minerales, carbohidratos y vitaminas. También son fuente de fibra y antioxidantes. Al ser congeladas, las frutas mantienen el contenido nutricional de las frutas frescas. Su única diferencia recae en el proceso de congelación, que permite que las frutas mantengan sus nutrientes y asegura mayor durabilidad, indicó la licenciada Ortiz.

Del campo a los congeladores

Las frutas congeladas se distribuyen de acuerdo con las directrices del Departamento de Agricultura Federal (USDA, por sus siglas en inglés), que garantizan un estándar de calidad en cuanto a su cosecha, empaque y distribución. Todas las frutas deben ser recogidas en su punto óptimo de madurez y congeladas a una temperatura de 0° Fahrenheit dentro de un periodo de 12 a 18 horas luego del recogido. Se recomienda esta temperatura para mantener el contenido vitamínico, color, sabor y textura.

La limitación principal de adquirir frutas frescas es que son propensas a descomponerse fácilmente a causa de las enzimas que provocan pérdida de nutrientes, desgaste de color y cambios de sabor. En este proceso, las frutas pierden nutrientes esenciales como la vitamina C. Sin embargo, al congelarse, las frutas mantienen sus nutrientes inalterados.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, los productos que se comercializan en estado de congelación pasan por un proceso que incluye el recogido del fruto, selección de producto, lavado, empaque, congelación y almacenamiento para venta. En síntesis, las frutas congeladas son una versión helada de las frescas.

Otros beneficios Más allá de ser igual de saludables, las frutas congeladas tienen ciertas ventajas de logística en tu diario vivir. Según la licenciada Ortiz, algunas de estas son:

1. Las frutas congeladas mantienen sus nutrientes por un largo plazo

2. Disponibilidad de frutas todo el año, en y fuera de temporada

3. Generalmente son más económicas que las frutas frescas

4. Más tiempo de durabilidad en el congelador

Es razonable evaluar opciones como las frutas congeladas, pues mantienen los beneficios de sabor y nutrición de las frutas frescas con valores añadidos que hacen tu vida más fácil.