El Centro Cardiovascular de P.R. y del Caribe innova a la vanguardia en tecnología cardiovascular
WATCHMAN de Boston Scientific trae buenas noticias para los pacientes con fibrilación atrial no valvular
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Asegurar la más alta calidad de los servicios a todos sus pacientes ha sido la misión del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe (CCPR) por los pasados 28 años. Y dentro de esa gesta está el mantenerse a la vanguardia con toda la tecnología cardiovascular existente en el mercado. De esto da fe el director médico del CCPR, el doctor Juan C. Sotomonte Ariza.
"Siempre ofrecemos a nuestros pacientes las mejores alternativas de tratamiento para mejorar su calidad de vida. Durante los pasados 28 años, hemos brindado a miles de pacientes una segunda oportunidad de vida”, expresó el galeno.
Este, precisamente, fue el caso al integrar el WATCHMAN de Boston Scientific a los ofrecimientos médicos de la institución. WATCHMAN es un implante permanente que bloquea una parte del corazón, donde normalmente se forman coágulos sanguíneos. Esta tecnología es una alternativa para los pacientes con fibrilación atrial no valvular, pues con este dispositivo ya no tienen que tomar anticoagulantes y reducen el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares. El procedimiento de implantación es mínimamente invasivo y no requiere una cirugía de corazón abierto.
El doctor Omar Nieves Ortiz, especialista en electrofisiología, así como el doctor Edwin Rodríguez Cruz, cardiólogo intervencional de adultos y niños, ambos del CCPR, han sido capacitados por Boston Scientific para la implantación de esta tecnología.
De la mano por la salud de los puertorriqueños
WATCHMAN llegó al CCPR gracias a Boston Scientific, la empresa que creó el dispositivo y asiste a los cardiólogos en la implantación.
El equipo de Boston Scientific ha realizado sobre 200 implantes de WATCHMAN a pacientes en toda la isla, estimó Roberto Rizzo, Business Unit Manager de Boston Scientific.
“Siempre hay un especialista clínico de Boston Scientific asistiendo al médico durante el procedimiento y seleccionando el tamaño adecuado del WATCHMAN para el paciente, y se asegura de que el tratamiento sea efectivo y seguro”, indicó Rizzo.
Una vez WATCHMAN queda implantado y el paciente cumple con las citas de seguimiento con su médico, no necesita reemplazarse y se mantiene funcional de por vida, abundó Rizzo.
El doctor Sotomonte Ariza mencionó que tanto la facultad médica como la administración del CCPR seguirán trabajando para ofrecer lo último en tecnología cardiovascular.
Actualmente, el CCPR es la única institución en la isla especializada en la prevención, tratamiento y cirugía de condiciones cardiovasculares en adultos y niños.
“Todo el personal técnico y de enfermería cuenta con vasta experiencia y están capacitados para brindar el mejor cuidado a los pacientes”, apuntó el doctor Sotomonte Ariza. “Contamos con la facultad médica más grande de Puerto Rico especializada en el área cardiovascular, integrada por prominentes cardiólogos clínicos, intervencionales, cirujanos cardiotorácicos, cirujanos de trasplante de corazón y electrofisiólogos, todos board certified”.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media para Boston Scientific.