La rabia es una enfermedad zoonótica que afecta tanto a animales como a seres humanos, y su transmisión se da principalmente a través de la mordedura de animales infectados.

San Antonio de Areco (Argentina), 27 sep (EFE).- Es un día soleado tras las recientes tormentas; hombres y mujeres, jóvenes y mayores, se acercan a la Plaza Belgrano, en el corazón de San Antonio de Areco portando a sus mascotas en brazos o caminando junto a ellas: bajo el lema ‘Más amor, menos rabia’, un vacunatorio móvil les espera.

En el marco del Día Mundial de Lucha contra la Rabia, que conmemoran la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Global para el Control de la Rabia (AGCR), cada 28 de septiembre -coincidiendo con el aniversario del fallecimiento de Louis Pasteur- la importancia de la prevención ha llevado en Argentina al impulso de vacunatorios de cercanía para concienciar de la necesidad de prevenir una enfermedad que, aunque muy combatida, aún sigue presente en todo el mundo.

Desde 2019, Biogénesis Bagó y la Fundación Mundo Sano han desarrollado campañas gratuitas de vacunación antirrábica para perros y gatos en distintas localidades de Argentina, promoviendo la colaboración público-privada como una herramienta clave para la prevención.

“La rabia es una enfermedad zoonótica que afecta tanto a animales como a seres humanos, y su transmisión se da principalmente a través de la mordedura de animales infectados. Es crucial que la población tome conciencia de que esta enfermedad, que puede ser mortal, es completamente prevenible mediante la vacunación”, explica a EFE Leandro Martínez Melo, veterinario de Biogénesis Bagó, durante un operativo en San Antonio de Areco (provincia de Buenos Aires).

Operativo de vacunación

Allí, con el apoyo de veterinarios locales, vacunan y desparasitan a decenas de perros y gatos, que son llevados por sus dueños, animados por una campaña de difusión de las autoridades locales.

Este operativo es uno de los más de 20 puestos en marcha en colaboración por Biogénesis Bagó, empresa argentina especializada en el desarrollo, producción y comercialización de tecnologías destinadas a la salud animal de la mano de la Fundación Mundo Sano, referente global en la prevención de enfermedades desatendidas, que este mes completó otras dos acciones en Esteban Echeverría y Escobar (provincia de Buenos Aires).

En el último año de trabajo, desde septiembre de 2023, más de 4.000 animales en zonas rurales y urbanas de Argentina fueron alcanzados por sus acciones, que responden a la alineación de la empresa con el concepto de ‘Una Sola Salud’, que establece que la salud humana y la animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten.

“Por eso, mediante la vacunación de nuestros perros y gatos, trabajamos juntos en prevenir la transmisión de esta enfermedad y cuidar la salud de todos”, menciona Martínez Melo.

Combatir la rabia para 2030

Estas campañas tienen el objetivo de lograr la meta propuesta por la OMS de eliminar la rabia transmitida por los perros para 2030, algo que, según la empresa de biotecnología, requiere del trabajo colaborativo público-privado.

“Recordemos que la rabia todavía es una enfermedad presente. Si bien en muchos lugares está bajo control, no es una enfermedad que se eliminó. Todavía hay transmisión a las personas y a los animales domésticos, así que es muy importante vacunarlos a los perros y gatos todos los años”, dice a EFE Andrea Gómez Bravo, gerente de gestión de Mundo Sano.

“Es una dosis que se tiene que hacer anualmente”, recuerda, y destaca la importancia de la información sobre la enfermedad para su prevención y eliminación, así como la difusión de acciones como las de este mes.

La rabia mata a una persona cada nueve minutos y es causada por un virus que afecta al sistema nervioso central en humanos y animales de sangre caliente, especialmente perros y gatos.

Se transmite principalmente mediante mordeduras de animales infectados -sobre todo perros- o por contacto de la saliva con heridas o arañazos en la piel.

A nivel global, el 75 % de los 700 millones de perros son errantes, lo que contribuye a la propagación de la enfermedad que mata a unas 59.000 personas cada año y que puede prevenirse en un 100 % gracias a la vacunación.