El cáncer de próstata es el más común en los hombres boricuas, de acuerdo con el Registro Central de Cáncer de Puerto Rico. Su diagnóstico, en la mayoría de los casos, se da en varones de 50 años o más.

¿Por qué podría ser el más común? El urólogo Gilberto Ruiz Deyá, del Hospital Episcopal San Lucas en Ponce, teoriza que tiene que ver con miedos o por el tabú.

“En algunos sectores de nuestra sociedad, el cáncer de próstata avanzado es más común porque muchas veces los pacientes sienten miedo a ser diagnosticados o les da vergüenza examinarse y por eso no van al médico”, sostiene el galeno.

Son varios los factores relacionados a un diagnóstico de cáncer de próstata. Uno es el genético; personas que tienen un historial de pacientes con cáncer de próstata tienen una incidencia más alta. El otro está relacionado con los estilos de vida; una dieta alta en grasas y carnes rojas puede aumentar el riesgo.

Alerta a los síntomas

Los síntomas del cáncer de próstata se desarrollan cuando está en una etapa avanzada. Además del deseo frecuente de orinar, algunos de estos pueden ser: sangrado en la orina, obstrucción de la uretra que puede resultar en un fallo renal o dolor en los huesos –en caso de que se haya metastizado–.

El doctor Ruiz Deyá añade que hay otras condiciones de la próstata, como el crecimiento benigno, que puede traer síntomas urinarios parecidos a los de un paciente con cáncer.

La clave para salvar vidas

Los pacientes deben visitar al urólogo desde los 50 años en adelante, recomienda el doctor Ruiz Deyá. Esta visita debe ser una vez al año para hacerse el examen rectal; con este se evaluará alguna anormalidad en la glándula prostática. También está la prueba de antígeno prostático específico, un examen de sangre que recomienda el médico de acuerdo con el historial de salud del paciente.

“Con el examen rectal anual, se intenta hacer un diagnóstico temprano, antes de que el cáncer esté avanzado”, indica el urólogo.

Y es que la diferencia entre un diagnóstico a tiempo versus uno de cáncer avanzado es mucha. “Cuando la enfermedad está bien avanzada, lo único que podemos hacer es controlarla con medicamentos”, explica el especialista. “Sin embargo, cuando el paciente se diagnostica a tiempo, se puede curar con cirugía o radiación”.