LUMA Energy, encargada del sistema de transmisión y distribución eléctrica en Puerto Rico, informó que ya inició la fase de despeje vegetación en busca de aumentar la seguridad y la confiabilidad del servicio, pero que a su vez, provocará cortes de luz en zonas donde se esté trabajando.

Esta fase, que tomará tres años, es financiada por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), y atendería la causa principal de las interrupciones de servicio luego de que a inicios de este mes de junio, un apagón dejara 300,000 personas sin servicio eléctrico como consecuencia de un árbol que tuvo contacto con líneas eléctricas.

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En esa ocasión, el contacto entre la vegetación y las líneas provocó que varias unidades de generación se autoprotegieran.

Ahora, esta nueva fase de trabajos despejará más de 16,000 millas de líneas y equipos eléctricos.

Los trabajos, que ya iniciaron, afectarán el servicio eléctrico este fin de semana en varios pueblos.

El viernes, 28 de junio, en estos pueblos se interrumpirá el servicio eléctrico para realizar labores, según el portal de LUMA.

- Peñuelas

- Orocovis

- Gurabo

- Hatillo

- Santa Isabel

- Coamo

- Guaynabo

- Humacao

El sábado, 29 de junio, estos pueblos tendrán también interrupciones en el servicio eléctrico con el mismo fin:

- San Juan

- Gurabo

Con la poda de vegetación, LUMA estima que habrá un 45% menos de apagones.

“En LUMA, estamos completamente decididos a reducir las interrupciones de servicio, y esta iniciativa financiada por FEMA es una parte importante de esta labor. Proyectamos que los clientes experimentarán hasta un 45 % menos de interrupciones de servicio una vez finalizado el trabajo”, expresó Juan Saca, presidente y principal oficial ejecutivo de LUMA

. “Los contratistas seleccionados tienen los recursos, destrezas, preparación y experiencia para hacer este trabajo importante y lograr lo que nuestros clientes desean: una red eléctrica más confiable y menos interrupciones de servicio”, agregó.

Se espera que esta iniciativa cuente con más de 2,000 trabajadores durante un periodo de tres años y resultará en una inversión de casi $2 mil millones que beneficia la economía de Puerto Rico.