Río de Janeiro - La histórica corrida de Mónica Puig en los Juegos Río 2016 hoy se ha convertido en una leyenda para todas las épocas del deporte boricua.

Puig, ya con la medalla de plata asegurada, buscará mañana sábado, en un horario por la tarde, la de oro, cuando juegue en la final del torneo ante la alemana Angelique Kerber. domi

Kerber está número dos en el escalafón mundial de la WTA y tiene marca de 2-0 contra la boricua.

“!Vamos mujeres!”, fue su primera expresión al ser consultada tras el encuentro sobre su distinción histórica, una que aún podría aumentar si también se convierte el sábado en ganadora del primero oro olímpico de Puerto Rico en cualquier rama en la historia.

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“Es un honor para mí representar a Puerto Rico y que me hayan dado esta oportunidad de competir en estas Olimpiadas, es increíble. Pero más es la oportunidad de poder venir mañana para competir para esa final. Estoy listo para lo que sea. Sé que he asegurado una medalla, pero sé de qué color la quiero”, destacó Puig tras el encuentro al conversar con la prensa.

Tener un sentido específico del color que desea definitivamente la movió hoy a sacar el partido. Puig entró a cancha algo fría para encontrar de frente a una checa que atacó con servicios de poder y la puso a correr de extremo a extremo de la cancha, logrando llevarse los primeros tres games para poner el juego 3-0 a su favor luego que quebrar a Puig en el segundo.

Pero Puig ripostó inmediatamente ganando sus siguientes dos servicios y le devolvió el quiebre a Kvitova en el quinto game para igualar el juego a 3-3. La solución a la larga llegó en el noveno cuando la sanjuanera tomó ventaja 5-4 con otro quiebre y sucesivamente defendió su servicio en el décimo ganando incluso un largo rally que provocó que los presentes aplaudieran a ambas tenistas por su entrega.

Ya en el segundo set, Puig tuvo sus problemas. Kvitova volvió a abrir el set sacando y entró como una fiera, llevándose el primer game solo concediendo una concesión a Puig, y luego quebrando los próximos dos servicios de la boricua aparte de defender los suyos para irse al frente 5-0 en ruta a sacar el set por 6-1.

Puig dijo que el set fue difícil. Se sentía tensa y por un instante ello le provocó su inconsistencia. Pero se recuperó por un trabajo de esfuerzo mental para el set final.

“(Fue necesario) creer en mí y decirme que yo podía. Y también de respirar mucho. Tenía todo muy tenso. (Pero) solo trate de decirme yo lo puedo hacer. Tengo que hacer esto, esto y esto para lograrlo. Y por fin, cuando lo hice, no me lo podía creer porque era mucha fuerza mental lo que necesitaba”, destacó Puig.

Enfrentando un temperatura bien fría, Puig abrió el set final defendiendo su servicio y quebrando el primer de Kvitova. Pero luego la checa ripostó llevándose los siguientes dos games para igualar las cosas a 2-2. La lucha se ponía más fuerte. En las gradas muchos boricuas comenzaban a gritar ‘Mónica yo voy a ti’, o ‘Ahora es, ahora es’, incluso forzando al árbitro a llamar en un momento al silencio. Fuera eso o no, lo cierto es que acto seguido Mónica respondió tomando ventaja 4-2 tras romper el servicio de Kvitova en el sexto game, y luego de ceder el suyo en el séptimo para ver a la checa irse al frente 4-3, se enderezó en todo para resolver el juego llevándose los siguientes dos sets.

“Fue dificilísimo porque es un partido para tratar de asegurar al menos una medalla. Uno nunca quiere   perder y volver a tener esa inseguridad de si ganas una o no mañana. Pero ahora que he asegurado sé que las posibilidades son muy altas porque estoy jugando muy buen tenis para ganar ese oro. Y eso es lo que quiero”, abundó Puig.

La medalla de plata asegurada le lleva a igualar las gestas que realizaron antes el boxeador Luis Ortiz Flores en Los Ángeles 1984 y el luchador Jaime Espinal en Londres 2012.

Ahora Puig podría aspirar a sonar La Borinqueña por ver primera en unas Olimpiadas mañana cuando dispute el partido por el oro.

“Quiero vivir este momento”, dijo Puig. “Tengo que practicar (La Borinqueña) un poco porque todavía no me la sé. Pero, pero, pero, voy a estar llorando”.

En relación a sus potenciales rivales, Puig ha enfrentado a Keys en cuatro ocasiones y estas han dividido resultados. Por su parte, ante la alemana Kerber ha chocado en dos ocasiones y perdido en ambas. Keys es la novena clasificada del mundo y Kerber la segunda. Serán duros retos, pero en Río Puig tiene victorias sobre la cuarta clasificada Garbieñe Muguruza, la 14ta Kvitova, la número 19 Anastasia Pavlyuchenkova y las 32 Laura Siegmund. Lamentablemente para la boricua, las Olimpiadas no le acumula puntos para el ránking de la Asociación de Tenis de Mujeres, la que semanalmente clasifica las jugadoras.